El caso de Ángel Hernández, el hombre que ayudó a morir a su mujer enferma de esclerosis múltiple, ha hecho que Robert Vandamm, un ciudadano holandés, comparta su historia. En esta ocasión, a pesar de estar condenado por cooperar en el suicidio de su pareja, no fue a prisión.
No obstante, en 2018 Robert Vandamm fue condenado a seis meses con suspensión de pena de dos años, según publica ‘Las Provincias’. Su mujer decidió quitarse la vida ahogándose el 3 de junio de 2014. Para ello, utilizó un kayak hinchable y dos mochilas con piedras y se introdujo mar adentro. Su marido la ayudó a conseguir este material.
Previamente, los médicos le habían aconsejado cuidados paliativos ya que no tenían forma de ayudarla. La mujer, cuenta el mismo diario, sufría fibromialgia y fatiga crónica lo que la ocasionó durante toda su vida adulta un fuerte dolor en el cuerpo y problemas psicológicos.
Ella y Robert lo intentaron todo. De hecho, se mudaron a España por el clima, concretamente a Benalmádena (Málaga), pero esto solo funcionó durante un tiempo. Así que cuando los médicos la dijeron que ya no la podían ayudar más, ella simplemente preguntó a Robert: “¿Por favor, puedo irme? No aguanto más el dolor”.
Desde ese momento, cuenta Robert, el sentimiento de culpa le persigue y cada día recuerda lo ocurrido.