María José tenía claro que quería poner fin a su dolor y así se lo expresó, también en el último momento, a su marido, quien siempre ha estado a su lado, amándola y cuidándola. Fue él quien hace 23 años evitó que se suicidase, y quien ahora, atendiendo a las continuas súplicas de su mujer, le ha prestado sus manos para cumplir su deseo de decir adiós a tanto sufrimiento. Ángel Hernández en ningún momento ha querido ocultar que su colaboración ha sido decisiva. Fue él mismo quien, cuando acabó todo, llamó a la policía para confesar que había ayudado a morir a su mujer y avisó a un compañero de ‘Cuatro al día’, que meses antes había dado voz a su historia.
Tras el suceso, el hombre salió esposado de la casa donde durante años había escuchado el ruego de María José, que antes de morir dejaba constar, grabado en vídeo, su firme determinación.
Ahora, las imágenes han vuelto a encender a la sociedad, y desde las redes sociales se multiplican las manifestaciones que claman por una ley de eutanasia que vele por la muerte digna, al tiempo en que denuncian que se haya detenido a Ángel, pidiendo su indulto y su liberación.
No obstante, la cuestión nunca ha resultado fácil de acometer. Ni para los políticos ni para los abogados ni para las distintas instituciones. El debate es amplio y también tiene detractores, entre quienes abanderan el código deontológico de la profesión de médico, quienes rechazan radicalmente cualquier forma de acabar con la vida y quienes, por su parte, abogan por mejorar los cuidados paliativos. Una cuestión, esta última, –la de los cuidados paliativos–, que la Asociación Derecho a Morir Dignamente llama a no mezclar. “Yo quiero los mejores cuidados paliativos y además decidir hasta cuándo los recibo. Son aspectos distintos”, subrayan.
La cuestión atañe directamente a la vida de una persona, pero también se refiere a las libertades y a la capacidad de decisión sobre la propia vida. De ahí que, también en esta cuestión, cualquier paso, legislativo o no, se haya acometido siempre con lentitud y cautela.
En cualquier caso, la situación de María José no solo ha puesto el debate entre la ciudadanía y a través de las redes sociales, sino que, especialmente con las elecciones generales del 28 de abril en el horizonte, ya está en campaña…
“Yo creo que todos debemos hacer autocrítica. Desde luego no fuimos los responsables de que no se aprobaran esas leyes. Teníamos desde prácticamente el principio de la legislatura una propuesta de ley de cuidados paliativos que, obviamente, y por lógica, debía aprobarse antes que la regulación de la eutanasia, que también apoyamos. Por intereses parditistas no se pudo avanzar en ese proceso, y lo que pone de manifiesto el caso es que se necesita esa regulación; que la ley que presentó Ciudadanos sobre cuidados paliativos debe salir adelante y deberá ser una prioridad del próximo Gobierno de Albert Rivera para que salga adelante en los primeros días de Gobierno, y también, por supuesto, y después, la regulación de la eutanasia, en ese orden”, ha dicho el secretario general de Ciudadanos, José Manuel Villegas.
Por su parte, el líder de Podemos, Pablo Iglesias, también ha hablado del caso de María José en el programa de ‘Cuatro al Día’ y de la detención de su marido: “Para empezar, por supuesto que le indultaríamos. Pero, para empezar no debería estar detenido y no debería estar en la cárcel. Estoy indignado con que un acto de humanidad como el que ha llevado a cabo Ángel, que yo querría que alguien hiciera conmigo si estuviera en las circunstancias de su esposa, o que podría haberme obligado a hacer con un familiar… que alguien pueda ser detenido por eso y que pueda ir a la cárcel es una vergüenza”, ha recalcado. “Nosotros en 2017 presentamos una propuesta para despenalizar la eutanasia. Por desgracia no nos apoyó ni el PP ni Ciudadanos. Eso era de esperar, pero el PSOE dijo entonces que la sociedad no estaba preparada. Yo creo que España está perfectamente preparada para la dignidad y la decencia. Lo que ha hecho ese hombre es un acto de humanidad. Y no es solamente que le podamos indultar después si estamos en el Gobierno; es que no debería estar detenido, no debería estar en la cárcel: debería estar viviendo su duelo con dignidad”, ha sentenciado.
Por su parte, el PSOE, a través del portavoz de Sanidad en la Asamblea de Madrid, José Manuel Freire, ha calificado la muerte de María José de “tragedia humana” y ha pedido que situaciones como las que ella enfrentaba sean “abordadas” por una ley como la que lleva en su programa el Partido Socialista.
Asegurando que el suceso le genera un sentimiento de “compasión y solidaridad”, ha criticado que “lamentablemente, desde PP y Ciudadanos han puesto todo lo necesario para que no saliera” la ley de eutanasia como la propuesta por su partido. “Creemos que a estas cosas la sociedad tiene que dar respuesta”, ha dicho, recalcando, una vez más, que los suyos se han comprometido en su programa electoral a abordar una ley para regularla si logran gobernar tras el 28A.
En el otro lado, el PP, ha sido Pedro Rollán, vicepresidente y portavoz de la Comunidad de Madrid, quien se ha pronunciado sobre el caso para limitarse a recalcar que es en el nuevo Congreso de los Diputados y en el nuevo Senado donde debe abordarse la cuestión. “Ya se ha debatido largo y tendido”, ha dicho, destacando que “hay diferentes visiones”. “Cada partido tiene la suya, e incluso dentro del propio partido, tratándose de una cuestión tan especial, tan particular, tan singular, hay diferentes visiones”, ha dicho.
En este sentido, ha insistido en que “al ser este un asunto de ámbito nacional, reside en estas Cámaras, donde se debe abordar y donde se debe debatir y acordar sobre este asunto”.