Hay que tener cuidado a la hora de alquilar un piso si haberle visto primero. Hay tanta demanda y tan poca oferta que algunas personas se atreven a pagar una reserva solo para hacer la primera visita. El problema es que hay veces que se trata de una estafa y cuando se va a formalizar el contrato no hay ni rastro de ese piso.
Anuncios que muestran auténticos chollos: Un piso en plena Calle Serrano de Madrid de 80 metros cuadrados, con dos habitaciones, dos baños, plaza de garaje por 900 euros y todos los gastos incluidos. Una vivienda en pleno centro de la capital e Iris lo vio claro pero le siguió el juego a la supuesta dueña. “Tenía un precio demasiado bueno, para ser la zona en la que era”, explica.
La dueña, supuestamente, se había ido a vivir a Bilbao y quería alquilar el piso porque se ha ido “a hacer una granja con su marido”, excusas para justificar una reserva de 2.700 euros sin ni siquiera haber visto el piso.
Este tipo de anuncios suenan “a estafa garantizada” pero algunos como Pablo no lo vieron tan claro y le estafaron 400 euros. “Él tenía la historia muy bien montada de manera que la hace creíble”, explica. El piso era modesto, situado en la zona céntrica de Madrid por 320 euros.
Hay que estar alerta a “ofertas que parecen” imposibles y “precios muy bajos por pisos muy espectaculares” porque estos pisos no tienen nada de gangas.