Llegaba resuelto al encuentro. Quizá porque no es su primera cita con un juez. Albert Cavallé acumula experiencia judicial por sus presuntas estafas amorosas. Esta vez en su declaración se refería a una conquista de 2015 a la que conoció por internet y con la que quedó media docena de veces. Según ha confesado ella sabía quién era él y que no tenía trabajo. Le prestó hasta dos mil euros en pequeñas cantidades. Dinero, según la denunciante, destinado a asuntos médicos. Excusas que él no recuerda. Albert saldó la deuda después de que ella lo denunciara. Pero, al parecer, la historia se repitió con la siguiente chica. Por ello la Fiscalía pide cuatro años y medio de prisión. Y todavía hay quince denuncias más. Ahora es a él a quien el amor pasa factura.