Cavallé, ante la jueza, ha explicado que cuando conoció a la denunciante le aseguró que no tenía trabajo. Eso sí, ha reconocido que sí que le pidió dinero. La mujer ha indicado que le entregó los 2.500 euros pensando que se los devolvería con intereses. Todo porque le había contado que era inversor. Él lo ha negado y ha asegurado que nunca le dijo que fuera inversor y que sólo recibió 1.090 euro
Y le dio tal cantidad de dinero a pesar de que tan solo habían quedado en cinco ocasiones. Pero a partir de ese momento, el conocido como estafador del amor comenzó a darle largas. Fue cuando le entregó el anillo de diamantes, del que Cavallé aseguraba que tenía un alto valor económico. La tasación del mismo confirmó que era una baratija: valía menos de 100 euros.
El denunciado ha alegado ante la jueza que todo es una trama de sus exparejas, que se han organizado entre ellas para realizarle un complot. Lo cierto es que sí, todas le han denunciado por estafa.