La okupación de su propia casa ha destapado la existencia en Barcelona de auténticas mafias organizadas dedicadas a enriquecerse con los alquileres turísticos. Con esta maniobra, Montserat no soplo ha conseguido recuperar su vivienda sino también poner al descubierto la estrategia seguida por estas personas que al menos ya han afectado a otras seis familias en la ciudad condal.