Los 12 miembros del clan Mannan asentado en la localidad británica de Luton que abandonaron la ciudad para ir a Siria a luchar en las filas del Estado Islámico han fallecido víctimas de los ataques y bombardeos.
La historia de los Mannan ha sido ampliamente recogida por la prensa británica. The Sun cuenta en su edición de hoy que siete de sus miembros murieron víctimas de un bombardeo aéreo, entre ellos tres menores con edades comprendidas entre uno y once años. Otros tres varones cayeron durante los duros combates que los extremistas islámico mantuvieron en el frente sirio. Solo dos de ellos, los más ancianos, murieron por causas naturales.
La fama de los Mannan comienza a partir de 2015 cuando decidieron abandonar el Reino Unido rumbo a Siria para alistarse en las filas del grupo integrista. Desde la ciudad de b, bajo poder de los fanáticos, la familia hizo público un mensaje en el que se declaraban seguidores del Estado Islámico y su compromiso con la yihad o guerra santa.
Según este medio, Mannan , de 75 años de edad, fue el ciudadano británico más anciano en haber huido a Siria para unirse al grupo terrorista. Padecía diabetes y otros problemas de salud y se cree que murió Al Raqa poco después de llegar, mientras que su esposa murió de cáncer antes de abandonar esta ciudad.
Durante la batalla por la ciudad en 2017, sus dos hijos menores, Mohammed Zayd Hussain, de 25 años, y Mohemmed Toufique Hussain, de 19, fueron asesinados por las fuerzas estadounidenses.
Otro hijo, Mohammed Abil Kashem Saker, de 31 años, recibió un disparo y murió luchando defendiendo al Estado Islámico mientras su familia huía hacia Baghouz, último bastión yihadista en la zona.
Los miembros restantes del clan, incluidos tres niños pequeños, murieron en un ataque aéreo mientras intentaban escapar del conflicto.