Miles de personas disfrutan del puente de diciembre y muchos de ellos eligen las estaciones de esquí como destino favorito. Los lugares de nieve se llenan de colas kilométricas para los remontes y telesillas, con los hoteles rondado 85% de media, aunque algunos han logrado colgar el cartel de completo. Los restaurantes y las terrazas también aprovechan la ocasión, y es complicado encontrar un hueco libre.