6.000 euros tienen que reunir de fianza para poder salir de la cárcel. En el barrio sevillano de Amate saben que su liberación es inminente. Sus familias, deseando verles; los amigos y vecinos más cercanos, también. En el resto del barrio opiniones diversas y silencio, el de quienes se debaten entre el delito que han cometido y la amistad que les une a sus familias.