La veintena de españoles que siguen en China, en la región de Wuhan, esperan impacientes poder volar a España a bordo de alguno de los aviones fletados por el gobierno francés. Podría ser mañana en el segundo de los vuelos, aunque su salida depende también de la autorización de las autoridades chinas.
El encierro ya va por el séptimo día en la zona cero del coronavirus, donde los españoles permanecen confinados en sus casas. El mensaje que llegaba esta mañana desde la embajada les da esperanzas. Les comunican que viajarán con ciudadanos franceses pero que aún no saben en qué momento regresarán. Esta falta de concreción del vuelo transmite nervios en los familiares y allegados que permanecen en España a la espera de la repatriación. El grupo de entrenadores españoles permanece vigilado las 24 horas por porteros que no los dejan salir a las calles vacías de Wuhan. El ministro de sanidad, Salvador Illa, declara que cuando estos españoles regresen se tomarán las medidas para garantizar la seguridad de los repatriados y la de los ciudadanos españoles.