De los ninis a los sisis: la crisis hace ver a los jóvenes que sin estudios no hay empleo
La tasa de ninis baja y vuelve a niveles anteriores a la crisis
La tasa de abandono escolar sigue siendo un lastre y está a la cabeza de Europa
La tendencia sube, pero nos falta un millón de estudiantes de FP
La tasa de 'ninis' (jóvenes de entre 15 y 24 años que ni estudian ni trabajan) se situó en el 12,4% en 2018, cifra similar a la del año 2000, que fue del 12,2%, después de llegar a techos del 18,6% en 2012, en plena crisis. Es decir, la crisis ha concienciado a más de uno de que estudiar es la única solución para encontrar empleo y que ser un nini se paga caro. Por eso ahora la generación sisi aumenta.
Es una de las conclusiones del 'Informe Indicadores comentados del sistema educativo español 2019', editado por las fundaciones Ramón Areces y Sociedad y Educación. Julio Carabaña, catedrático de Sociología de la Universidad Complutense de Madrid, quiere dejar claro, no obstante, que el indicador del 'nini' es "perverso", "complejo" y "político", pues "no es un problema de educación, sino de economía". Cierto es que cuando la sociedad vivió el boom inmobiliario muchos jóvenes dejaron de estudiar para trabajar y el crack los dejó en tierra de nadie.
Carabaña cree que el de 'nini' es un indicador "regresivo" en varios sentidos pues "mezcla inactivos y parados" y tiene un marcado componente moral, porque "condena cualquier ociosidad y deslegitima el trabajo informal", e incluye en sus cifras el trabajo doméstico. Hasta "los enfermos que ni estudian ni trabajan por motivos de salud están metidos dentro de los 'ninis'".
El sociólogo recordó en la presentación del estudio que su abuelo "ya hablaba de los 'ninis' como los que andaban apedreando perros". Las causas de ser nini son muy variadas, a las que habría que añadir la popular "crisis de la adolescencia" o particularidades de quienes "ayudan en casa" pertenecen a matrimonios más precoces.
De hecho, si se desglosa el concepto 'nini' como la suma de los jóvenes parados y los jóvenes inactivos, se aprecia que los primeros "son sensibles al ciclo económico", pues llegan a una tasa del 13,3% en los peores años de la crisis, mientras que la tasa de inactivos, que son los que "ni estudian, ni trabajan, ni quieren" o ni pueden (por cuestiones de salud, por ejemplo, precisó el catedrático), se mantiene "constante" en torno al 5%.
España, a la cabeza de la UE-28 de jóvenes que estudian o estudian y trabajan
Y da datos que lo demuestran y eliminan algunos clichés. España está a la cabeza de los países donde sus jóvenes estudian o estudian y trabajan (73,6%), aunque no tiene muchos que sólo trabajan (14%). La media de la UE-28 es del 69,5%, en el primer caso, y del 20% para quienes sólo trabajan.
Estos son los datos que desgrana el informe que diferencia entre los jóvenes que solo estudian (65,9%), los que estudian y trabajan (7,7 por ciento), solo trabajan (14%), están parados (7,2%) e inactivos que no buscan pues empleo (5,2%), El pasado mes de febrero, el Ministerio de Educación, informó de que el 15,3 por ciento de los jóvenes de 15 a 29 años no estudiaba ni trabajaba en 2018, una cifra inferior en 1,1 puntos a la del año anterior y en 7,1 puntos a la de 2013. Por lo tanto, la tendencia es real.
No todo es bueno: Seguimos con un amplio abandono escolar
En lo que seguimos lejos de Europa es en el abandono educativo (17,9 por ciento, a 7,9 puntos porcentuales del objetivo), a la tasa de empleo de los recién graduados (71,89 por ciento, a 10 puntos) y a la participación en aprendizaje permanente (9,9 por ciento, a 5,1 puntos).
El impacto de la crisis
Con la crisis los jóvenes de 15 a 24 años con un empleo cayeron de más del 39% a menos del 17%, más de 22 puntos porcentuales. Cinco de ellos eran ya estudiantes; de los 17 restantes, un 11% se puso a estudiar, elevando la tasa de escolarización del 59 al 70%, y un 6% incrementó el paro del 7% al 13%. La inactividad quedó igual. Con la recuperación, los parados han vuelto al 7% de partida al incrementarse tanto los empleados como los estudiantes. El balance de todo el período, de 2000 a 2018, son 15 puntos menos de empleados, 15 puntos más de estudiantes y porcentajes invariantes de inactivos y de parados.
La importancia de estudiar, cada día más clara
Durante la presentación del informe, Rafael Pampillón, catedrático de Economía del Instituto de Empresa y de la Universidad San Pablo CEU, puso el acento en que los jóvenes con más formación tienen más éxito laboral, aunque "en España tenemos un déficit de formación si se compara con la media de la UE".
Nos faltan un millón más en FP
"El paro es mucho mayor entre los menos cualificados que entre los cualificados", reiteró, pues en comparación con la UE "tenemos un millón más de gente que no pasa de la ESO". En contraste, indicó el catedrático, "tenemos más escasez en los que hacen FP de grado medio, sólo 630.000 jóvenes, cuando nos corresponderían 1.700.000. Nos falta un millón de personas que pasasen a FP. Esa falta de alumnos en FP hace que la productividad de nuestros trabajadores sea menor".
Y eso que la Formación Profesional (FP) es la etapa educativa no universitaria que más alumnado ha ganado este nuevo curso escolar, según el informe Datos y cifras del curso escolar 2019-2020 publicado por el Ministerio de Educación. En concreto, la FP aumenta en 23.000 su número de estudiantes. De ellos, unos 14.000 corresponden al grado superior (3,5 por ciento de incremento), unos 8.000 a los de grado medio (un aumento del 2,2 por ciento) y unos 1.000 alumnos a la FP básica (que sube un 1,3 por ciento). En total, este curso 862.000 estudiantes estudiarán FP en toda España.
Por ello, Pampillón alertó de que "tan pronto aparece una crisis los contratos indefinidos empiezan a caer, como este año, que están cayendo al 20%". "Hay más temporalidad y eso lleva consigo que los trabajadores temporales tengan menos interés en formarse y los empresarios por esa situación eventual tampoco hacen esfuerzos", protestó
El catedrático alerto de lo que viene y recordó que en 2017 se redujo el paro de enero a agosto en 450.000 personas; 350.000 en el mismo periodo en 2018; y este año en 250.000. "Se ralentiza la reducción del paro", avisó, apelando a apostar por la formación "de quienes acceden al mercado y de quienes están en el mercado laboral", con una mejor formación "para quienes acceden y para quienes están en el mercado laboral", teniendo en cuenta también la adaptación al cambio tecnológico, y la promoción de la investigación en el ámbito universitario. "En España se investiga poco y repercute en la calidad de la docencia", zanjó.