Adiós Navidad: España necesita dos meses de restricciones para rebajar la incidencia al objetivo del Gobierno
Al ritmo actual, se tardarían unos 45 días en llegar al umbral de "riesgo bajo" del 25-50 casos por 100.000 habitantes
Desde el 9 de noviembre, la incidencia acumulada a 14 días en España baja unos 9,32 casos cada jornada
Los expertos consultados por NIUS discrepan sobre si es necesario o no un confinamiento domiciliario en estos momentos
Casi dos meses. Es lo que se tardaría en bajar hasta la incidencia acumulada "ideal" de 25 casos por 100.000 habitantes en España, al ritmo al que está descendiendo en estos momentos. Al menos un mes y medio o dos meses, siempre que se mantengan o aumenten las actuales restricciones. Un escenario que no permitirá "salvar las navidades", como dicen algunos dirigentes políticos.
De acuerdo a los cuatro niveles de alerta establecidos por el Ministerio de Sanidad, el objetivo a alcanzar sería una incidencia de entre 25 y 50 casos por 100.000 habitantes en los últimos 14 días. Es la que se establece como de nivel 1 o de riesgo bajo en las últimas directrices del Gobierno. A esta meta también han hecho referencia a lo largo del último mes en varias ocasiones tanto el presidente Pedro Sánchez como el ministro Salvador Illa y el portavoz Fernando Simón.
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Según los informes diarios aportados por Sanidad, la bajada de la IA nacional en esta segunda ola empezó a partir del 9 de noviembre. En esa fecha la cifra era de 529,43 casos por 100.000 habitantes. Hasta el 19 de noviembre ha descendido hasta los 436,27. Es decir, unos 9,32 casos de incidencia acumulada menos cada día.
Unos 45 días para alcanzar el objetivo
"Es un ritmo al que se puede llegar con las medidas actuales", opina Benito Almirante, jefe de Enfermedades Infecciosas del Hospital Vall d'Hebron. "Es una reducción mínima", apunta Daniel López Acuña, exdirector de Acción Sanitaria en situaciones de crisis de la OMS. "No puede ser interpretada como que estamos doblegando la curva. Sigue siendo una situación grave", añade el epidemiólogo. Juan Gestal, exprofesor de Medicina Preventiva y Salud Pública en la Universidad de Santiago de Compostela, coincide con él: "Las cifras actuales aún son muy elevadas".
A este ritmo se tardarían entre 41 y 45 días en llegar a la horquilla de los 25-50 casos de incidencia acumulada. "Veremos esas cifras los primeros días de enero, pero solo si todo va bien", dice López-Acuña. En sus palabras, esto incluiría, como mínimo, mantener las restricciones, evitar un "frenesí social" durante la Navidad y que el virus no resulte más "agresivo" con el frío.
Con las medidas actuales tardaríamos entre un mes y medio y dos meses en llegar a un nivel de transmisión de "riesgo bajo"
Benito Almirante, en cambio, piensa que llegar a esos 25-50 casos de IA sin un confinamiento domiciliario es "muy difícil". "Mantenernos persistentemente por debajo de los 200 casos [de incidencia acumulada], sería ya un éxito importante", comenta el infectólogo. Asimismo, recalca que, a medida que baja la cifra de la IA, la desaceleración es menos drástica.
Además, como matiza Gestal, cuando se alcancen estas cifras, puede que no se resuelva el problema. "Si volvemos a salir como la vez anterior volverá a pasar lo mismo, y pronto nos encontraremos como ahora", recuerda. "Andaremos mareando la perdiz, hasta que lleguen las vacunas y se alcance la inmunidad de grupo", añade el epidemiólogo.
Disparidades entre comunidades
También hay que tener en cuenta otros factores. Para empezar, no todas las comunidades se encuentran en la misma situación. Algunas están ya por debajo de la media nacional de incidencia como Madrid (324 casos) o Galicia (295 casos), con varias jornadas con su incidencia a la baja. "Tenemos 12 Comunidades Autónomas por encima de la media", recalca López-Acuña. Es el caso de Castilla y León, País Vasco, La Rioja o Aragón, que superan los 650 casos por 100.000 habitantes. Y en algunas como Asturias o Cantabria la IA continúa escalando.
Además, no todas las regiones están aplicando las mismas medidas. En muchos casos ni siquiera las restricciones son las mismas en todos los municipios de su territorio, como pasa con las Zonas de Salud Básicas (ZBS) madrileñas. "Tengo a veces la impresión de estar en el camarote de los hermanos Marx", dice al respecto Gestal.
"Hay 12 Comunidades Autónomas por encima de la media nacional de incidencia acumulada" Daniel López-Acuña, epidemiólogo
Algunas comunidades son más restrictivas que otras. Por ejemplo, en País Vasco se han clausurado la hostelería y la restauración a nivel autonómico y se han establecido cierres perimetrales en los núcleos urbanos más afectados. Medidas similares a las vigentes en Navarra, La Rioja, Cataluña o Castilla y León -con sus ligeras variaciones a nivel regional o municipal-. Las medidas de otras autonomías como Madrid, Comunidad Valenciana o Andalucía se centran en toques de queda y reducción de horarios y aforos comerciales en estos momentos.
En este aspecto, los expertos preguntados por NIUS abogan por unas medidas más unificadas a nivel nacional. "Es lo que han hecho otros países europeos y están empezando a ver resultados", comenta López-Acuña. Almirante coincide con él respecto a las diferencias en las normas autonómicas: "No ayuda a los ciudadanos a entender las medidas".
Confinamiento domiciliario, ¿sí o no?
A esto se suma que este ritmo de bajada está ocurriendo con las restricciones actuales. Por lo tanto, habría que aguantar unos dos meses con limitaciones similares. Pero, algunas de las medidas de las CC. AA. tienen, en principio, fecha de caducidad. Por ejemplo, en La Rioja el cierre perimetral de Logroño y Arnedo se mantiene hasta el 29 de noviembre; en Aragón, las tres capitales provinciales se reabrirán un día después. En Cantabria se podrá retomar la movilidad entre pueblos el 2 de diciembre. Aunque no es seguro si estas fechas se extenderán en un futuro.
En cuanto a un relajamiento de las medidas, los expertos preguntados por NIUS tienen opiniones encontradas. Para López-Acuña sería necesario un confinamiento domiciliario de "unas cuatro semanas", a nivel nacional. Una medida que ya ha pedido Asturias para su comunidad, pero que el Gobierno le ha denegado. Según él y Gestal, el alargamiento de la segunda ola implica una cronificación de un alto número de casos, enfermos graves y fallecidos, además de las consecuencias económicas de las restricciones.
En cambio, Almirante, considera que el confinamiento domiciliario debería ser "la última de las opciones" en estos momentos. "Ahora tenemos cuatro veces menos carga de enfermedad que en marzo y abril", explica. Además, señala que habría que mantener la medida hasta que no hubiese casos, lo que "no es sostenible".
"El confinamiento domiciliario debería ser la última opción" Benito Almirante, infectólogo
Él apostaría por realizar test masivos a la mayoría de infectados y aislarlos. "Se estima que el 60% de los asintomáticos no acude a los centros de salud, por lo que no se diagnostica", dice el infectólogo. Aunque considera que la capacidad logística actual no es suficiente para hacer millones de pruebas.
Preocupan el puente y la Navidad
Pero, es que hay una variable más. Si atendemos a este periodo hipotético hasta enero, este incluye el puente de la Constitución y las fiestas de Navidad, que podrían alterar el ritmo de bajada. Se trata de una época que invita a estar con familiares y amigos, por lo que es probable que las interacciones sociales aumenten. "El autoconfinamiento ayudaría mucho a reducir los contagios, independientemente de que aumenten o no las restricciones", insta a la población López-Acuña.
Gestal es tajante y señala que "deberíamos empezar a olvidarnos de fechas". Y se remite a los rebrotes estivales. "Antes habíamos renunciado a la Semana Santa, a las Fallas, a la Feria de Abril, y después a las fiestas del verano, y aquí estamos de nuevo enfangados en la pandemia". El experto se pregunta: "¿Debemos salir de nuevo antes de tiempo porque llega la Navidad y volver a lo mismo? ¿No sería mejor que controlásemos de una vez la enfermedad?".
"Renunciamos a Semana Santa o Fallas para reabrir en verano y volver al principio" Juan Gestal, epidemiólogo
¿Podría la Administración pública relajar las medidas en estas fechas, de la misma forma que en verano se decidió facilitar la entrada del turismo extranjero y el consumo vacacional de los españoles? Para Daniel López-Acuña y Juan Gestal, no se deben suavizar las medidas; para Benito Almirante, hay que relajarlas "poco a poco". Por el momento, Salvador Illa ha anunciado este miércoles que se intentarán acordar unas "medidas adicionales", comunes a todas las autonomías, para evitar que durante las vacaciones se disparen de nuevo los contagios.