El Gobierno español en funciones está contribuyendo, con la Comisión Europea y otros países, a alcanzar una solución europea común para el Open Arms, que lleva 147 migrantes a bordo y espera a poder atracar en un puerto seguro para desembarcar desde hace 13 días. Algunas fuentes señalan que ese acuerdo pasa porque los distintos países europeos acojan a los inmigrantes y España está entre ellos.
El Ejecutivo español está trabajando con la Comisión Europea y otros países de la UE para lograr una solución "común, europea, ordenada y solidaria" a la situación del barco, según fuentes del Gobierno.
El Gobierno confía en poder alcanzar dicha solución y para ello ya ha trasladado a la Comisión Europea, al Gobierno italiano y a los países implicados en esta operación que España "está dispuesto a participar en un reparto equilibrado de los migrantes alojados en el barco".
A su juicio, el reto migratorio debe ser afrontado por la Unión Europea mediante mecanismos de colaboración en los que participen los países miembros, entendiendo que "no es un problema exclusivo de los estados ribereños", sino que "atañe al conjunto y que, por tanto, ha de afrontarse conjuntamente".
España participaría en un reparto que está negociando con Alemania y Francia. De hecho, el fundador de la ONG Proactiva Open Arms, Òscar Camps, ha asegurado mantener contactos con los presidentes de Francia y Alemania, Angela Merkel y Enmanuele Macron, así como con el presidente del Parlamento Europeo.
Alemania estaría dispuesta a participar de nuevo en una solución de distribución europea para el Open Arms y el Ocean Viking, el barco fletado por las ONG francesas Médicos Sin Fronteras (MSF) y SOS Mediterranée con 356 migrantes y rumbo a Malta e Italia, mientras que la participación española se circunscribirá en principio solo a la acogida de parte de los migrantes del Open Arms.
Mientras llega la solución de distribución europea y se termina de establecer el número de refugiados y la fecha de acogida, el Open Arms está ya navegando desde este jueves por la mañana en aguas de Italia, frente a Lampedusa, un día después de que el Tribunal Administrativo del Lazio autorizase este movimiento al tumbar el decreto de seguridad del Ministerio del Interior italiano, Matteo Salvini, que se lo impedía.
No obstante, esta misma noche Salvini había informado por Twitter de que había firmado una "nueva prohibición" para impedir la entrada en aguas italianas del Open Arms, la orden ha quedado sin efecto, ya que la ministra de Defensa de Italia, Elisabetta Trenta, la ha rechazado "en nombre de la humanidad", así como el titular de Infraestructuras y Transporte, Danilo Toninelli.
Ahora el barco espera algún permiso para atracar en puerto y desembarcar a los migrantes y, tras la segunda orden de prohibición de Salvini, se dispone a presentar de nuevo el informe de los médicos y los psicólogos que reflejan la "emergencia" de los migrantes a bordo, según han confirmado a Europa Press en fuentes de Proactiva Open Arms.
Desde la ONG española señalan que no tienen ninguna información al respecto sobre la posible acogida de parte de los migrantes a bordo del buque por parte del Gobierno español. De hecho, el jefe de misión en Italia de Open Arms, Riccardo Gatti, ha dicho que en el barco no se fían "mucho" de que España vaya a acoger a personas del barco ante la "inacción" y los "ataques" del Gobierno español en los últimos días.
"Lo celebraremos cuando veamos que se cumpla. Hemos visto inacción durante 14 días y ataques por parte miembros del Gobierno español, no nos fiamos mucho", ha apostillado en declaraciones a la Cadena Ser.