Según informa Noticias 24, hacer movimientos bruscos y rápidos con una gran cantidad de pasta de dientes no vale. Muchos odontólogos advierten de varios errores que comentemos a la hora de cepillarnos los dientes. Errores muy comunes que se convierten en un gran enemigo para nuestros dientes.
Evitar el exceso de pasta de dientes
La odontóloga Jorgelina Diamante, explica con una sencilla metáfora que la pasta de dientes puede no ser tu mejor amiga a la hora del cepillado. “Si se te cae arena al suelo, ¿qué haces? ¿Le tiras detergente y le pasas el trapo? No, primero pasas la escoba y después en todo caso pasas el trapo”, explica. El único utensilio imprescindible en el cepillado es el cepillo de dientes, que debe ser renovado cada mes y medio. “La pasta dental tiene cosas que te pueden favorecer, pero no es imprescindible“, agrega la profesional.
Empleamos muy poco tiempo
“Se calculan de cinco a diez movimientos por cada sector. Eso hace que una buena cepillada tarde entre cinco y diez minutos, ese es el ideal", detalla el odontólogo Edgar Duarte. Según explica el profesional, el cepillado de antes de dormir es el más importante, por ello debes dedicarle entre cinco y diez minutos, si no has podido lavar los dientes durante todo el día.
El hilo dental, el 50% de nuestro lavado
“Si me cepillo perfecto pero no utilizo hilo dental o cepillo interdental, eso es como cepillarme la mitad de la boca”, explica Diamante. Cuando nos cepillamos los dientes solo lavamos la parte visible de nuestra dentadura, pero son muchos los recovecos que no alcanzamos a lavar. El hilo dental puede ayudarnos a llegar a las zonas más inaccesibles de nuestra boca donde además se congregan la mayor parte de la suciedad y las bacterias.
Lávate los dientes después de cada comida
Tal y como explican ambos profesionales, el cepillado de después de comer es imprescindible, y si nos lo saltamos estaremos agregando más y más azúcar a nuestros dientes a medida que merendamos y cenamos. Por ello recomiendan llevar siempre contigo un cepillo de dientes para poder lavarte los dientes cuando te encuentres fuera de casa.