1. Tomar semillas de lino en el desayuno
Las semillas de lino contienen grasas, omega 3, fibra y antioxidantes que pueden mejorar la salud de tu corazón. Pero, la linaza que contienen estas semillas puede no digerirse muy bien lo que implica que perderás algunos de sus beneficios más saludables. En vez de las semillas, puedes tomar linaza molida.
2. Mezclar muchos alimentos en un batido nutritivo
Es muy común colocar en una batidora varios alimentos saludables como frutas y zumos. Sin embargo, estas mezclas pueden convertirse en bombas calóricas. Es por esto, por lo que es conveniente que mantengas los batidos en 300 calorías, teniendo cuidado con las cantidades de cada ingrediente. Utiliza más verduras, en vez de tanta fruta, y elimina los frutos secos.
3. Tomar mucha cafeína con los suplementos nutritivos
La cafeína es una sustancia que puede obstaculizar la capacidad de tu cuerpo para absorber algunas de las vitaminas y minerales de tus suplementos nutritivos, como hierro, calcio, vitaminas B y D. Además del café, bebidas como el té o algunos refrescos, también contienen cafeína. Es mejor tomar las pastillas con agua.
4. Utilizar judías envasadas para las comidas sin carne
Las judías son ricas en fibra y proteínas, el problema es que cada bote puede contener cerca de 1.000 mg de sal. Hay que intentar encontrar algunas que ponga “sin sal añadida” o “bajo en sodio”.
5. Para eliminar el azúcar, eliminas la fruta
Es muy común eliminar de nuestra dieta las frutas por pensar que tienen mucho azúcar, cuando realmente lo que más azúcar tiene son los refrescos azucarados. La fruta sin embargo, aporta fibra, vitaminas y antioxidantes.
6. Confiar en las etiquetas que dicen “bajo en grasa” y “sin azúcar”
Es cierto que cuando vemos productos con esta información tendemos a pensar que son mejores para nuestra salud, pero no es verdad. Los alimentos puede que estén muy procesados, tener conservantes o ingredientes refinados. Por eso, es importante leer de qué está compuesto ese producto
7. Bebes leche de almendras por el calcio, pero no agitas el cartón antes de servirte
Es muy sano sustituir la leche convencional por otras como la de soja, la de almendras o la de arroz, ya que contienen una buena dosis de calcio y vitamina D. El único inconveniente es que los ingredientes no suelen mezclarse muy bien y los nutrientes tienden a quedarse en la parte de abajo del vaso. Por eso, es recomendable agitar el cartón de leche antes de servirse
8. Te saltas el aliño de la ensalada
Las verduras contienen vitaminas liposolubes del tipo A, E y K, además de una serie de antioxidantes que requieren la absorción de grasa. Pero si no le añades el aceite y el vinagre, es posible que pierdas muchos de los ingredientes que contiene la ensalada. Añade siempre aceite, frutos secos o aguacate y así aprovecharás mejor los nutrientes de los vegetales.
9. Te quedas sin tomar los probióticos comprando el yogur equivocado
No todos los yogures son ricos en probióticos. Si el yogur ha sido calentado o pasteurizado, esos nutrientes se destruyen y no se vuelven a agregar. Es importante informarse de cuáles son esos productos para no cometer este error
10. Bebidas energéticas
Las bebidas deportivas se utilizan para recuperar sales minerales, azúcares y fluidos que se pierden cuando haces un ejercicio excesivo. Pero, no es saludable tomarlas cuando estamos en reposo y no hemos realizado ninguna actividad. Siempre es mejor hidratarse a base de agua.