El presunto parricida de Tenerife pudo envenenar a su mujer y sus hijas y después ahorcarse
Los cuerpos de Paula Teresa y sus dos hijas, de dos y cinco años, salían de su casa pasadas las cuatro de la tarde. Los agentes los encontraban después de que la madre de la mujer avisara esta mañana a la Guardia Civil de que no las localizaba. La madre y las niñas, estaban juntas, abrazadas sobre la cama, sin vida... en la misma habitación. No existían signos de violencia pero la mujer presentaba un hematoma en el cuello, por lo que pudieron fallecer envenenadas o por asfixia. En la habitación de al lado, los agentes localizaron a Israel, de 45 años. Se había ahorcado con una cuerda. Era piloto de helicóptero en activo del Ejército de tierra. Había dejado una carta manuscrita con intenciones suicidas en la que aludía a problemas económicos y familiares. Ayer los cuatro estuvieron en una fiesta familiar. Todo parecía normal. Nadie pensaba lo que iba a ocurrir horas después. A los cadáveres se les está practicando la autopsia, para determinar las circunstancias de este trágico suceso.