La envenenadora del Hospital de Arriondas podrá volver al trabajo. Según recoge el diario 'La Nueva España', un error al tramitar el expediente de despido de C. N. C., obliga al Sespa a readmitir a esta trabajadora en su puesto. Además, cobrará todos los atrasos desde que fue apartada de su puesto, según ha decidido la sala de lo Social del Tribunal Superior de Justicia de Asturias. Si esta técnico de laboratorio no es readmitida, recibiría una indemnización de algo más de 51.000 euros.
La acusada aceptó en el año 2018 una pena de un año y medio de cárcel en el juicio en el que se le acusaba de inyectar sangre, vinagre y ácido clorhídrico en las botellas de agua de dos compañeros de trabajo a lo largo de varios meses en 2015.
La Policía Judicial de la Guardia Civil fue quien la descubrió tras instalar cámaras en el hospital. Según recoge el mismo diario, nunca se supieron los motivos de esta actitud aunque la mujer adujo que sufría una enfermedad mental.