Los padres de uno de los acusados de violar a tres hermanas en Murcia, "convencidos de que son inocentes"

Al aterrizar en el aeropuerto de Alicante, procedentes de Dinamarca, donde viven, para darle una sorpresa a su hijo adoptivo, la sorpresa fue para Sussane Andresen y Leif Christian Andresen. Al no localizar a Simo, como le llaman, contactan con algunos conocidos del chaval y acaban en comisaría, donde reciben la desconcertante noticia: el chico ha sido detenido junto a otros dos tras la denuncia de tres hermanas estadounidenses, que aseguran que fueron violadas la pasada Nochevieja tras conocer a los jóvenes en un pub de Murcia.

La primera vez que Sussane y Leif Christian vieron a Simo fue en la puerta del juzgado, donde la juez decidía si pasaba la noche en prisión provisional o quedaba en libertad con cargos. Afortunadamente para ellos, pasó lo segundo. Los tres estudiantes de nacionalidad afgana y con edades comprendidas entre los 20 y los 28 años, dos de ellos tienen concedido asilo político, pudieron dormir en casa.

NIUS ha hablado con la pareja danesa una vez que han trascendido detalles que harían dudar de la declaración de las chicas. Habrían incurrido en supuestas contradicciones e "incoherencias", según el auto de diligencias previas. El abogado de los chicos, tres afganos residentes en Murcia, baraja presentar una demanda por denuncia falsa.

Pregunta. ¿A estas alturas del caso, qué creen que pasó?

Respuesta. Todavía estamos convencidos de que los niños son inocentes.

P. ¿Creen que las chicas mienten sobre lo que pasó en Nochevieja?

R. Realmente no podemos decir nada sobre las chicas, no las conocemos. Es un caso complicado e infeliz.

P. ¿La defensa de los chicos se propone denunciar a las chicas por mentir sobre las agresiones sexuales?

R. Ese es un asunto que debe responder el abogado. Tanto si las chicas dicen la verdad como si no, estamos bastante seguros de que las autoridades españolas resolverán este asunto.

P. ¿Cómo llegó Simo a sus vidas?

R. Él llegó a Dinamarca como un refugiado y se quedó en un campo. Más tarde pudo vivir con una familia danesa, pero por unas desafortunadas circunstancias (una enfermedad en la familia), no pudieron quedarse con él. Con la ayuda del sacerdote local, Simo llegó a nosotros.

Las tres chicas estadounidenses denunciaron los hechos en Año Nuevo, en sede policial. Declararon que fueron agredidas sexualmente en dos casas distintas, en Murcia capital. En concreto, una de ellas se fue a su domicilio en compañía de uno de los arrestados, mientras que las otras dos fueron a la vivienda de los otros dos detenidos. La primera terminaba su periodo de estudios en Murcia a finales de 2019 y sus hermanas se habían desplazado a visitarla.

Tras los hechos, las tres emprendieron un viaje por Europa que tenían ya organizado. Las tres denunciantes habrían incurrido en "multitud de incoherencias y contradicciones" que habrían sido detectadas por la titular del Juzgado de Instrucción número 9 de Murcia, que acordó dejar en libertad a los tres acusados.