Los contagios de la sexta ola continúan descendiendo. Como resultado España está levantando las restricciones. La última en caer ha sido la obligatoriedad de llevar mascarilla en exteriores. Una parte de la población se pregunta cuándo ocurrirá lo mismo en interiores. Más aun después de ver los pasos de países como Reino Unido y Dinamarca. "Podríamos eliminarlas al bajar de 50 casos de incidencia", explica en una entrevista con NIUS el director del Instituto Balmis de Vacunas, Francisco Giménez Sánchez.
El medidor está lejos de esa cifra. En el último día ha bajado a los 1.461 puntos. Está en riesgo muy algo, según los niveles aprobados en la Comisión de Salud Pública. Las autoridades todavía no contemplan la opción de quitar las mascarillas. El director del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias, Fernando Simón, explicó el jueves que el país cambiará la forma de afrontar la pandemia "en las próximas semanas". No obstante, añadió que el proceso de levantar medidas será progresivo.
Con una cifra superior de infecciones a la española, Francia dejará de exigir la mascarilla en espacios cerrados el 28 de febrero. Hay una condición: será en espacios que exijan el certificado de vacunación. El doctor Giménez cree que el momento ideal para hacerlo aquí sería cuando haya poca transmisión y no en todos los lugares, como los hospitales.
¿En qué punto está España?
Hemos tenido una cantidad enorme de contagios. Lo previsible es que vayan disminuyendo rápidamente, pero no las muertes. Esta semana se han reportado más de 1.000. Las hospitalizaciones empiezan a bajar, pero los decesos siguen ahí. Parten de las infecciones de los primeros días del año.
Fernando Simón ha explicado que el país está cerca de cambiar la aproximación a la pandemia
Podríamos estar cerca en el sentido de que la ola entre en cifras que signifiquen el parón de la transmisión comunitaria. En el momento en que se detuviera se podrían relajar bastante las medidas. Esta parada refiere a brotes localizados y esporádicos. Coincidiría cuando la incidencia acumulada a 14 días estuviera por debajo de 50 casos por 100.000 habitantes.
¿Podríamos pensar en quitar la mascarilla en interiores para entonces?
En algunos interiores de territorios con una incidencia baja, que no existieran prácticamente casos, podríamos plantear esa relajación. Sería un buen momento, pero teniendo en cuenta que no todos los interiores son iguales. En hospitales vamos a llevar mascarilla mucho tiempo. Pueden ser medios donde se transmitan enfermedades que afecten a personas inmunodeprimidas.
En este cambio de paradigma de medidas, ¿es necesario aceptar un nivel de transmisión del virus?
Depende de la aparición de nuevas variantes. Si surge alguna con una mutación que escape a nuestra respuesta inmunitaria vamos a tener más olas. Si no aparece va a depender de la duración de nuestra protección. Lo tenemos que ver con el tiempo, según nos reinfectemos con ómicron. Si vamos generando protección la variante desaparecerá o quedará en sitios donde la población esté vacunada. Aquí nos acordamos de África. La mayoría de sus países apenas superan el 10% de cobertura vacunal. Por mucho que estemos vacunados, estaremos expuestos si hay otras zonas donde no lo estén y circulen nuevas variantes.
¿Hasta qué punto es tolerable que haya más de 100 muertes diarias?
Estamos en un cambio en el que la sociedad mira para otro lado. Mientras que muchos están muriendo sigue habiendo relajación de medidas. Eso hará que siga habiendo contagios y defunciones. Estamos en una transición de pensamiento que no es positiva. Siguen perdiendo la vida muchos habitantes.
¿Podría hacerse algo para evitarlo?
Diagnosticar pronto. Hay esperanza en los nuevos tratamientos, dirigidos sobre todo a personas inmunodeprimidas. Han demostrado una eficacia alta para disminuir las muertes. Es un gran avance de los últimos meses e importante para la fase a la que vamos a pasar en los próximos meses.
La OMS ha dicho que la fase crítica o aguda podría terminar a mitad de este año
Estamos en un momento clave a nivel mundial para aumentar la cobertura vacunal en África y Asia. Se está trabajando en ello con vacunas distintas a las que tenemos. En India hay varias plantas con vacunas inactivadas. Existe esperanza de que sean igual de efectivas que las puestas aquí. Es algo en lo que están trabajando para que en los próximos seis meses se consiga esa cobertura vacunal alta.
¿Es el humano el que decide cuándo se acaba la pandemia?
Por desgracia el humano no lo va a decidir, lo va a hacer el virus seguramente. Va a ser producto de la relación entre nuestra respuesta inmunitaria y las mutaciones que tenga el virus. Para que la OMS declare el final de la pandemia tendrá que haber un grado mínimo de transmisión durante un tiempo prolongado. Pasará en algún momento indudablemente. Ninguna pandemia es eterna, son limitadas en el tiempo.