Tío Gilito. Así le llamaban sus padres de pequeño. "Dicen que me sentaba en el sofá a contar billetes". Un apodo divertido que refleja ese afán suyo por hacer negocio con todo. "Me acuerdo que me puse a vender pulseras en mi pueblo y mi abuela me pidió que le regalara una. Son 3 euros, le dije".
David Ruidor tiene un don para hacer dinero. A los 13 años convirtió su pasión, la magia, en su primer negocio y ahora, a los 25, es consejero delegado de Goin, una app de ahorro que triunfa en el mercado financiero digital. Una de las fintech (empresa tecnológica aplicada a finanzas) más descargadas.
Además, él y sus socios aparecen en la lista Forbes de los 30 menores de 30 más influyentes en el sector financiero. Son los primeros españoles que han entrado en esa lista.
Pregunta. ¿Cómo se consigue tanto en tan poco tiempo?
Respuesta. No hay una fórmula secreta. Lo único que hemos hecho es trabajar mucho, si te digo otra cosa te mentiría. Mucha gente se piensa que es suerte, pero la realidad es que estamos trabajando un mínimo de 12 horas al día. Y yo llevo a este ritmo -que no es sano y no se lo recomendaría ni a mi peor enemigo- desde la adolescencia.
P. ¿Por qué empezaste a trabajar desde tan pronto?
R. Pues la verdad por amor a la magia. Empecé haciendo trucos en cumpleaños y comuniones, no porque necesitara el dinero, porque por suerte mis padres tenían suficiente. Lo hacía porque me gustaba mucho. Encontré una pasión que me daba dinero.
Su madre, enfermera, y su padre, secretario judicial, se dieron cuenta enseguida de que el niño apuntaba maneras. "Al principio cobraba 100 euros la actuación, pero pronto subí a 400. Si tenía seis bolos cada fin de semana, haz las cuentas. Podía llegar a ganar 2.400 euros a la semana", explica.
P. ¿Qué tiene la magia que ver con los negocios?
R. Elimina las barreras mentales. Te hace pensar que todo es posible.
P. Algo que me imagino te habrá ayudado a la hora de emprender
R. Claro, totalmente. Me ha enseñado a negociar, a comunicar, a vender, a crear...
David dejó pronto de actuar en bodas, bautizos y comuniones para dedicarse al marketing con magia. Junto a un socio un año mayor que él (15) crea su primera empresa Ambbis.
P. ¿Cómo haciais marketing con magia?
R. Imagínate, si una marca quería transmitir que su producto era muy ligero, yo que sé, unas patatas fritas... pues nosotros en vez de decir estas patatas son super ligeras, las hacíamos volar. Que lo que se quería vender es que eliminaba la grasa, pues nosotros, con magia, hacíamos desaparecer la grasa...
Lo más sorprendente es que empezaron a llegar grandes clientes. Todavía me pregunto cómo fue posible que nos contrataran empresas de ese calibre. La primera fue Fontvella, después multinacionales como Orange, Mercedes, HP, Huawei, McDonald, Apple... muchas de las marcas más grandes del mundo.
Y eso con menos de 21. Con semejante currículum lo lógico es que David estudiara Empresariales, pero se guardaba un as en la manga y sorprendió a todos matriculándose en Telecomunicaciones. "En business y markenting ya sabía que era bueno. Pensé, voy a reforzar aquello en lo que soy peor, y la Tecnología no era mi fuerte".
Parece que una vez que la conoció le pilló el truco porque vio rápidamente una nueva oportunidad de negocio: mezclar magia con tecnología. "Empezamos a fabricar tecnología para otros magos", explica. "Inventamos el Magic tuit".
P . Magia a través de twitter. ¿Cómo?
R. La predicción que un mago haría en un papel o en una pizarra, nosotros la hacíamos aparecer en Twitter. Le decías al espectador: Piensa en una carta, y pensaba digamos el tres de corazones, pues en el acto le aparecía esa carta en un tuit en su cuenta".
Enseguida comenzamos a ser bastante conocidos en España y en Europa en general, hasta que un día sucedió. Nos llamó David Copperfield y nos dijo que quería compralo. Nos invitó a las Vegas. Nosotros nos quedamos como What the fuck? Porque para que te hagas una idea, el sueño de mi socio Xavi era ver en directo una vez en su vida a David Copperfield. Yo no pude ir la primera vez porque era menor de edad, pero sí la segunda y fue brutal.
Después de eso, conscientes de que no se podía llegar más alto en el "mundo magos", David y su socio ampliaron público. "Decidimos hacer una app de magia para todos. Una especie de Magia Borrás del s.XXI. Así nació Abracadapp, la típica caja de magia, pero en el móvil", cuenta el joven.
Gracias a ella consiguieron su siguiente éxito. "Un Desde ese día nos empezamos a sentir emprendedores de verdad".
P. ¿Y el salto de mago digital a consejero delegado de una app de ahorro top cómo se hace?
R. No ha sido de un día para otro. En medio he hecho muchas cosas. Me he convertido en ingeniero de Telecomunicaciones, he dirigido la innovación tecnológica de una empresa durante un año, he ganado varias competiciones de ingeniería junto a mis actuales socios, Carlos Rodríguez y Gabriel Esteban... de hecho la última que ganamos fue con el proyecto de Goin, nuestra actual empresa. Obtuvimos el Premio a mejor start app del mundo en fase Seed en EE.UU. Eso nos dio mucha publicidad. En aquel momento teníamos 19, 20 y 21 años.
P. Otro pelotazo...
R. Sí, como la marca América vende mucho los inversores españoles empezaron a escucharnos, y fue relativamente sencillo hacer una primera ronda de financiación de 0.6 millones de euros para sacar adelante Goin.
P. ¿Y desde entonces a ahora?
R. Han pasado tres años, hemos tenido más de 10 millones en financiación. Contamos con más de 420.000 usuarios que ahorran más de un millón de euros a la semana gracias a nosotros. Y durante el confinamiento hemos multiplicado por diez nuestra facturación.
Nos ha ido muy bien porque la gente ha empezado a entender mucho más el por qué del ahorro, el por qué de tener fondos a largo plazo y una serie de cosas que han hecho que la gente use mucho más nuestro servicio.
Ahora somos un equipo de treinta y cinco personas y estamos abriendo en nuevos países de la Unión Europea. Estamos en plena expansión.
P. Magia financiera hacéis...
R. Ayudamos a los usuarios a conseguir sus objetivos financieros, ya sea comprarse un móvil, irse de vacaciones o conseguir la moto de sus sueños... todo es posible, me lo enseñó la magia...
¿Cómo lo hacemos? El usuario escribe en la App lo que desea. Por ejemplo: "Quiero comprarme el nuevo iPhone". Entonces conecta su banco, sea cual sea, y nosotros le hacemos un plan para que consiga su objetivo en el plazo que se ha marcado. Le decimos: Pues tendrás que ahorrar 3 euros y 50 céntimos cada día para conseguir este iPhone en tantos días. Le automatizamos este plan para que se despreocupe y vaya ahorrando este dinero de forma automática día a día. Además, como hemos crecido tanto, tenemos acuerdos con grandes plataformas y podemos ayudarle a buscar el producto al mejor precio posible.
Cuando consigue su objetivo de ahorro lo compra y ya está. Si el objetivo es a más de seis meses, Goin le sugiere cómo invertir los ahorros. Incluye muchos servicios y de forma gratuita.
P. Es la fintech que más crece en Europa, con 1.000 usuarios nuevos cada día ¿Estarás ganando mucho dinero?
R. Pues no creas. Los socios somos los que menos cobramos. "Mi salario es de 40.000 euros al año. Me lo podría doblar pero prefiero contratar a los mejores ingenieros que ganar más.
P. ¿Y el mago del ahorro cuánto es capaz de ahorrar?
R. Unos mil euros al mes
P. Con eso no te haces rico, a no ser que llegue alguien y os compre la app.
R. Exacto, cuando eso suceda o cuando salga a Bolsa podríamos ganar dinero suficiente para vivir tranquilos el resto de nuestras vidas.
P. ¿Y cuándo calculas que sucederá?
R. Me gustaría que fuera antes de los 30.
P. ¿Te jubilarás entonces?
R. No, pero podré dejar de preocuparme por el dinero para siempre y empezar a disfrutar más de la vida.