Los pacientes que padecen covid-19 persistente pueden tener síntomas durante al menos 12 meses después de la infección inicial, lo que repercute significativa en su calidad de vida. Es el caso de Jordi o Ana que un año después de pasar la enfermedad siguen sin poder hacer una vida normal.
Los dos se contagiaron con la enfermad después de la primera ola y gracias a eso forman parte de ese grupo de más de setecientos mil enfermos considerados covid persistentes en España. Pero los investigadores creen que son muchos más ya que durente la primera ola de la pandemia no se hacía pruebas y muchos casos no constan para las estadísticas.
La enfermedad afecta a personas de todas las edades, pero los estudios han permitido establecer un perfil: la mayoría son mujeres en la cuarentena sin patologías previas que no han pasado por el hospital. Cada enfermo padece de media hasta 36 síntomas distintos que persisten después de 12 semanas.
Como en el caso de Jordi o de Ana, la vida diaria se les complica con problemas de movilidad o respiratorios. Muchos de estos síntomas son incapacitantes lo que impide una vida laboral o el cuidado y atención de la familia.
Hay casos en los que gracias a las terapias de rehabilitación, algunos pacientes con covid prsistente se recuperan satisfactoriamente, epro otros ven mermada su calidad de vida sin una solución a corto plazo.