Isla Kilpatrick-Screaton es la única persona en el mundo que sufre un tipo de enfermedad rara de displasia mandibuloacral que le provoca un rápido envejecimiento de las células, lo que ha hecho denominarla la 'enfermedad de Benjamin Button'.
Los médicos se sorprendieron profundamente al ver una mutación en sus genes nunca antes conocida, y sus padres no supieron qué hacer cuando los expertos aseguraron que no podían decirles con exactitud qué problemas tenía su hija, según el medio local Mirror.
Stacey, de 33 años, y Kyle, de 36, aseguran que cada día se enfrentan a una dura batalla para cuidar a su pequeña, de solo 2 años, quien no puede llorar y apenas puede comunicarse. Además pesa menos de 7 kilos y sus células crecen tan rápidamente que cada vez comenzará a tener una apariencia más mayor a la realidad de su edad.
Al ser la primera en el mundo al tener este gen, no se pueden determinar sus progresos ni sus tratamientos. A pesar de ello sus padres aseguran que Isla es una niña feliz que disfruta junto con su hermana, de 7 años.