El último deseo de Manuel era descansar en el mar. Sin embargo, a alguien se le olvidó sacar las cenizas de la urna, lo que ha hecho que se quedara flotando y volviera a la playa.
Ayer un socorrista de la playa de Cala Mosca en Orihuela se encontró una urna con cenizas flotando en el mar. “Estaba viendo la playa y de lejos se veía algo brillante. Un hombre se ha acercado, lo ha cogido y me ha preguntado: ‘¿esto qué es?’ Yo no sabía lo que era, así que el hombre se lo ha llevado”, relataba el socorrista que se encontró la urna.
Según explica, el hombre, que era inglés, lo devolvió al mar. Posteriormente, una mujer les comunicó que se podrían tratar de los restos de un fallecido. “Entonces me he acercado otra vez al mar y lo he cogido”, ha asegurado. Las cenizas de Manuel finalmente fueron requisadas por los socorristas.