La máquina fresadora en la que trabajaban los dos operarios desaparecidos en el puerto de San Isidro ha sido localizada a 200 metros del lugar donde se registró el alud de nieve el 1 de enero. Durante la madrugada, se rescató el cadáver de uno de los trabajadores y se busca al otro pese a las peligrosas condiciones de la zona en la que están trabajando los equipos de rescate.
La máquina fresadora ha sido localizada a las 14:05 horas del sábado en la parte baja del precipicio al que fue arrastrada, una zona muy vertical y en la que los equipos de rescate tratan de localizar al segundo trabajador sepultado, según informa el Servicio de Emergencias del Principado (SEPA).
El personal de tierra se ha retirado de la zona ante el peligro de nuevas avalanchas y está previsto que durante la tarde se recurra a un dron para rastrear el canal donde fue hallada la quitanieves.
"Están trabajando grupos muy especializados en montaña pero las condiciones siguen siendo muy complicadas", ha subrayado el supervisor de Bomberos de Asturias, Eduardo Rubio.
Los operarios que trabajaban con la máquina quitanieves -el fallecido César Fernández, de 53 años, y Virgilio García, de 61- fueron sepultados por la avalancha de nieve cuando se habían bajado del vehículo para intentar desatascar la chimenea de la fresadora en las proximidades de Riofrío, a cuatro kilómetros de la cima del puerto de San Isidro, de 1.520 metros de altitud.
Los trabajadores habían sido enviados a San Isidro para realizar labores ordinarias de mantenimiento de la carretera, que el viernes permanecía cerrada al tráfico por las intensas nevadas pese a lo cual al menos dos vehículos -uno de ellos con un bebé a bordo- se habían quedado atrapados en la subida tras refugiarse en algunas de las viseras antialudes de la vía.
Además, el conductor de una furgoneta, que fue el último en ver a los trabajadores de la quitanieves, resultó herido y evacuado a León tras ser arrastrado por el alud cuando se encontraba fuera de su vehículo, que circulaba detrás de la fresadora.
En la zona trabajan siete miembros de Bomberos del SEPA, cuatro guías con otros tantos perros de la Unidad Canina de Rescate del Principado y dos pelotones con 25 personas cada uno de la Unidad Militar de Emergencias además de un grupo especial de montaña, otro cinológico con cinco perros, una cuña y un vehículo oruga.
La Guardia Civil ha enviado a catorce agentes del Grupo de Rescate e Intervención en Montaña a colaborar en un dispositivo en el que también participan trece personas y seis máquinas del área de Infraestructuras del Principado así como otra quitanieves y servicios médicos de la Diputación de León así como psicólogos de la Cruz Roja.