Encuentran a un niño de dos años que había sido raptado durante 44 días: su secuestradora se había encariñado de él

  • La secuestradora quería tener hijos y no podía quedarse embarazada

  • El menor fue encontrado a 135 kilómetros de su domicilio

  • La joven se enfrenta a una condena de 75 años de cárcel

En el municipio mexicano de Cintalapa, en el estado de Chiapas, los agentes de Policía han encontrado a un menor de tan solo dos años que fue secuestrado el pasado 30 de junio. Tras más de 44 días de secuestro, los policías han dado con el menor a 135 kilómetros del lugar donde fue visto por última vez.

Durante estos días de secuestro, los medios de comunicación mexicanos han estado informando en todo momento sobre la búsqueda del menor llamado Dylan Pérez. Su familia ha organizado protestas para pedir que el niño de dos años fuese liberado y en las que también han denunciado la mala gestión de los investigadores en las labores de búsqueda. 44 días después de su secuestro, el pequeño Dylan Pérez ya se ha reencontrado con su familia.

Según han informado los propios investigadores, el secuestro del menor se produjo el pasado 30 de junio en el mercado en el que trabajaba la madre del niño. Al parecer, la secuestradora es una mujer de 23 años que llevaba merodeando por la zona y buscando algún bebé o niño pequeño que pudiese secuestrar. El móvil del secuestro llevado a cabo habría sido que la joven de 23 años no puede quedarse embarazada. Por eso, la secuestradora habría decidido buscar a un niño de poca edad para secuestrarlo, quedarse con él y ejercer como supuesta madre.

La delincuente se trasladó hasta el municipio de San Cristóbal de las Casas, situado a más de 100 kilómetros de la localidad en la que ella vive, donde alquiló un piso durante una estancia corta. Durante estos días, habría comenzado a merodear por los barrios en los que buscaba algún niño al que poder secuestrar. Tras varios días de búsqueda, la secuestradora encontró al pequeño Dylan Pérez que se encontraba en el mercado donde trabaja su madre.

Para hacerse con el menor, la joven de 23 años pagó a otros dos niños 9 dólares para que fuesen ellos los que sacasen al menor del mercado y se lo entregasen. Una vez secuestrado el pequeño de dos años, la joven de 23 años durmió junto al bebé en el apartamento que alquiló y, a la mañana siguiente, viajó hasta Cintalapa donde se instaló en su domicilio junto a Dylan Pérez.

Tras 44 días de investigación, los agentes han dado con el paradero de la joven de 23 años y del bebé. Durante estos días, según han informado la Policía, el menor ha recibido un buen trato ya que la mujer llegó a encariñarse de él. Ahora, el menor se ha reencontrado con su familia y la joven de 23 años se enfrenta a una pena de cárcel de hasta 75 años.