La Guardia Civil ha localizado el cuerpo de un hombre de 58 parcialmente devorado por la jauría de perros, algunos peligrosos, con los que vía en su casa del municipio valenciano de Museros. La alerta la dio un familiar que llevaba semanas sin saber nada de su pariente y que al visitarle se encontró con la terrible escena.
Según informa el diario Levante, los agentes de la Guardia Civil que investigan el suceso han descartado una muerte violenta al no hallarse indicios de criminalidad en el lugar de los hechos. Los investigadores apuntan a que el hombre falleció de forma repentina y que los animales, tras pasar semanas sin comida, terminaron devorando parte del cuerpo de su amo por hambre.
Algunos vecinos del fallecido también han contado que les extrañaba que durante semanas no tuviesen contacto con la víctima de la que conocían su afición a los perros e incluso que uno de ellos era de raza peligrosa, un pitbull.