Encuentran a un hombre muerto en Ciudad Lineal con las piernas devoradas por su perra
Fueron los vecinos los que alertaron de los hechos por el olor que desprendía la vivienda
La historia no deja de ser dantesca y se repite con más asiduidad de lo que debería. Los efectos colaterales de la soledad no dejan de ser evidentes en el día a día. Personas mayores que son encontradas tras pasar días muertos en su casa. Una realidad que no se puede ocultar hoy. El último caso se ha producido en Ciudad Lineal, en Madrid, donde la Policía Nacional ha encontrado el cadáver de un hombre que había fallecido hace varios días y cuya perra se había comido parte de sus piernas. El animal, que llevaba días sin beber, sobrevivió de esta forma. El fallecido vivía solo. Solo en la capital, 17 personas han muerto en la más dura soledad el pasado año. Se estima que en España dos millones de personas mayores viven solas y la cifra no para de aumentar.
El suceso ha tenido lugar en el número 48 de la calle de Esteban Collantes. Fueron, como ocurre en otras ocasiones, los vecinos del edificio los que dieron la voz de alerta al notar olores extraños en el edificio. Avisaron a la policía porque hacía días que no veían al inquilino, porque esta es otra realidad del mundo urbano hoy: los vecinos ya no son parte de la familia como antaño, donde el contacto era permanente. Ahora, se pueden vivir sin ver durante semanas al vecino o no saber nada de su vida.
Los agentes acudieron lugar y avisaron a los bomberos, que accedieron a la vivienda forzando la reja de una ventana. Tras acceder a la casa los agentes encontraron en el dormitorio a un hombre de 56 años fallecido, al parecer por causas naturales, desde hacía bastantes días. El cuerpo acompañado de basura y heces estaba en descomposición. Del animal se ha hecho cargo el Servicio Veterinario de Urgencias (Sevemur) del Ayuntamiento de Madrid. Según desvelaron los vecinos al diario El Mundo, el hombre era conocido en el barrio como el Mati, padecía cáncer linfático y tras la muerte de su madre no había levantado cabeza. No se llevaba bien con el resto de su familia. Mati murió solo.