Encuentran los cuerpos sin vida de una mujer, de 95 años y su hijo, de 52, en el interior de su vivienda, en Mondariz, Pontevedra.
La Guardia Civil ha abierto una investigación para esclarecer los hechos. Ambos vivían juntos en el domicilio y en las últimas semanas no tuvieron comunicación con nadie. Fueron familiares suyos quienes, tras varios intentos fallidos de comunicarse con ellos en los últimos 15 días, alertaron a la Policía.
Un intento fallido que también había experimentado el casero de ambos. Al parecer, según han confirmado a Efe fuentes de la investigación, el propietario de la vivienda que habitaban en régimen de alquiler había estado tratando de ponerse en contacto con ellos sin éxito desde el pasado 31 de diciembre.
La Policía Local accedió a la vivienda que ambos compartían pasadas las dos de la tarde de este viernes y los agentes se encontraron con los cadáveres.
La Guardia Civil, al cargo de la investigación, ha descartado la muerte violenta, por lo que contempla la posibilidad de que el hijo falleciese de forma repentina privando a su madre, una mujer dependiente, de la ayuda que necesitaba para subsistir. Los cadáveres han sido trasladados para que se les practique la autopsia.