Una mujer británica de 30 años vio cómo sus plácidas vacaciones en Grecia se truncaban en una brutal tragedia al encontrarse a su bebé de cuatro meses muerto en la cuna en un hotel de Argyrades. Desesperada por el terrible hallazgo, trató de tirarse por el balcón, aunque el personal del establecimiento pudo salvarla a tiempo.
La madre había acostado a su bebé la noche anterior con un biberón de leche. Cuando terminó le dejó la botella vacía para que chupara y se quedara dormido. Sin embargo, a la mañana siguiente descubrió que el pequeño estaba inmóvil y no respondía al sonido de su voz. Entonces alertó al personal del hotel, que llamó a un médico y le dieron la devastadora noticia de que el bebé había muerto, probablemente ahogado. Instantáneamente la mujer intentó saltar desde el balcón, pero se lo impidieron.
La madre fue trasladada a un hospital y ahora está recibiendo tratamiento psicológico, según los medios locales. Queda pendiente un examen forense del bebé que determine las causas exactas de su fallecimiento.