James Skillen se adentró en la selva el sábado por la tarde y nada más notar su ausencia, sus familiares acudieron a los equipos de emergencia. Lo encontraron al día siguiente, a mediodía, tras haber realizado una exhaustiva búsqueda por los alrededores.
El pequeño fue trasladado desde un helicóptero policial hasta el puesto de mando donde sus padres lo esperaban. “James dijo que intentó saltar sobre un canguro esta mañana porque pensó que podría llevarlo a casa. Es un milagro, es increíble y no podemos agradecer lo suficiente a los servicios de emergencia por todo lo que han hecho. Él estaba muy feliz por haber montado en el helicóptero”, explica el padre del niño, Peter Skillen, en declaraciones recogidas por Daily Mail.
La policía de Nueva Gales del Sur ha explicado que James será sometido a un examen médico para comprobar que su salud está perfecta. Además, los agentes añaden que no consideran sospechosa la desaparición del niño, ya que todas las investigaciones apuntan a que el pequeño se perdió solo.