El tercer encierro de San Fermín ha tenido por protagonistas a los toros de José Escolar. Ha sido de libro, ordenado pero emocionante. No se ha vuelto ningún toro como suelen hacer estos astados y no ha habido corneado.
Este año los toros de José Escolar no se han dado la vuelta como suelen hacer. Así, ha sido un encierro ordenado, emocionante y limpio. Solo dos corredores han sido trasladados al hospital. Uno con una herida abierta en el tobillo derecho, que deberá permanecer hospitalizado un tiempo. Otro mozo ha resultado herido con una contusión craneal que, probablemente, sea dado de alta en la próximas horas.
El encierro ha durado dos minutos y 13 segundos, el más rápido de los tres realizados hasta ahora. Aunque parecía que había menos corredores al final del recorrido había muchísimos mozo.
La manada ha estado muy agrupada en la mayoría del recorrido. Ya en la Estafeta, la manada se ha ido estirando, pero seguía encabezada por los cabestros, lo que dificultaba que los mozos pudiera correr delante de los astados.
Conforme se ha ido avanzando en esta calle, los últimos toros han quedado algo menos protegidos por los cabestros y los corredores han podido situarse delante de las astas. Algunos mozos se han visto arrollados por la velocidad de la carrera.
En el tramo final de Estafeta, un cabestro ha resbalado y ha provocado a su vez la caída de dos toros y otro cabestro, además de caídas y atropellos a varios mozos. Sin embargo, los animales se han levantado rápidamente y han seguido la carrera.
Los toros serán lidiados a partir de las 18.30 horas por los diestros Fernando Robleño, Javier Castaño y Pepe Moral.