El encamisado del pozo ralentiza el rescate de Julen
Todo estaba preparado para avanzar en el rescate. Los tubos dispuestos para el encamisado del pozo. Era el siguiente paso. El que ha hecho que se retroceda de nuevo. Esta mañana comenzaban a introducirlos pero algo impedía llegar hasta el final y obligaba a dar marcha atrás. El obstáculo está a cuarenta metros de profundidad. Una pequeña desviación del terreno hace que los tubos se atasquen en ese punto por lo que deben volver a llenar el pozo con tierra fina y perforarlo, de nuevo, con una broca de mayor tamaño. El contratiempo ralentiza los trabajos. Ahora es muy difícil cuantificar las horas que harán falta para que los mineros desciendan y empiecen a cavar. Vuelven a estar un poco más lejos de Julen pero el esfuerzo por llegar hasta él es lo único en lo que no se retrocede.