El encaje sale fuera de los armarios, el encaje hay que lucirlo. Tantas horas de trabajo, de pasión y de paciencia, no pueden quedar escondidos. Ellas lo lucen en camisetas pero sus aplicaciones van mucho más allá de toallas, o de manteles. Aquí vienen a compartir o a aprender. Porque a todos les une la misma pasión.