Este restaurante estadounidense ha conseguido que más de 30 empleados, actuales y anteriores, se tatúen el logo del café de manera totalmente voluntaria, según ha informado The Guardian.
Se trata de un diseño único que surgió de manera casual al servir un desayuno: dos huevos y un trozo de bacon formaron una calavera en el plato, y a partir de ahí surgió la idea de que ese sería un buen tatuaje.
A partir de esa idea comenzaron a elaborar un diseño, y varios empleados al verlo decidieron tatuárselo. Tal fue el éxito que decidieron adaptar ese logo para el propio bar, The Nova Cafe, situado en en Montana, que ahora luce en cada cartel el diseño.
Aunque no se trata de algo obligatorio, son muchos los empleados que han decidido unirse a la moda del tatuaje. Además, el café ofrece la posibilidad de que, cualquier persona que quiera tener también el logo del Nova Cafe en su piel, podrá tatuárselo de manera totalmente gratuita en el local.