Algunos fotogramas de las cámaras de seguridad del banco y de los comercios de la zona están ayudando a la policía a identificar a los responsables de la muerte de Estela Calduch. Aunque iban disfrazados, la policía, que ha ampliado la búsqueda a las provincias de Lleida y Teruel, ha podido saber que son de nacionalidad española.
Los agentes creen que el arma que mató a la joven cajera se disparó de forma accidental cuando uno de los atracadores la puso en el 'pasadocuemntos' de la ventanilla. La bala llegó al cuello de Estela de rebote.
La joven no tuvo tiempo de reaccionar y pulsar la alarma del banco. Estela solo llevaba un año trabajando en el banco. Hoy la sucursal está cerrada.
Sus compañeros de trabajo y de la facultad, donde seguía estudiando empresariales, han guardado hoy unos minutos de silencio. El miércoles, cuando hayan concluido las pruebas forenses, se celebrará su funeral. EBP