En medio de todas estas disputas entre la cancelación de la búsqueda por parte de las autoridades y una familia molesta, el club británico Cardiff toma una decisión más que polémica. El equipo ha congelado el primer pago de ocho millones de euros de los 17 que iba a pagar en total por el nuevo futbolista, según informa The Telegraph.
El pago, de momento, no se realizará hasta que se esclarezcan los detalles de la desaparición. El club está investigando si existió algún tipo de negligencia en el vuelo, asegura el medio británico.
Jack McKay, hijo del célebre agente británico de jugadores Willie McKay, fue el encargado de organizar el vuelo. La BBC ha publicado la conversación entre el futbolista y el agente. En ella, queda claro que el futbolista aceptó el ofrecimiento de los agentes de viajar en ese avión y además no pagó nada por el vuelo.