El futbolista argentino Emiliano Salas nunca llegó a aterrizar en Cardiff. Murió en un accidente de avión, sumergido en el fondo de las aguas del Canal de la Mancha. Este jueves 7 de febrero las autoridades inglesas confirmaban la triste noticia: el cuerpo que lograron sacar de la avioneta sumergida en el mar tras una compleja operación de búsqueda y rescate es el de Emiliano Sala.
La avioneta Piper PA-46 Malibu en la que viajaba desde Nantes, –tras despedirse de sus antiguos compañeros antes de ponerse a las órdenes de su nuevo equipo, el Cardiff, que le fichó acordando un traspaso récord para el club por 15 millones de libras–, nunca llegó a la capital de Gales.
El jugador partió a Nantes el 21 de enero. Al regresar, por la noche, el jugador mando una nota de voz aterradora y premonitoria que trascendió a los medios. En ella, el futbolista expresaba su miedo sobre la avioneta:
“Hermano, estoy muerto. Estuve acá en Nantes haciendo cosas, cosas y cosas… Así que nada, muchachos. Estoy aquí arriba del avión, que parece que está por caerse a pedazos, y me estoy yendo para Cardiff, que mañana sí, ya arrancamos a la tarde a entrenar. Nuevo equipo, a ver qué pasa”. “Si en una hora y media no tienen novedades mías no sé si van a mandar a alguien a buscarme porque no me van a encontrar, pero ya lo saben. Qué miedo tengo”, dijo.
Nunca más se volvió a saber de él, dando paso a una labor de búsqueda que llegó a cancelarse por la policía inglesa antes de que, tras una iniciativa entre distintos colectivos que recaudaron dinero para una búsqueda privada, las propias autoridades británicas, el 3 de febrero, comunicasen que encontraron los restos del avión en el fondo del Canal de la Mancha. Cuatro días más tarde, confirmaban que de ella habían rescatado un cuerpo: el del jugador.
Sin embargo, respecto al siniestro, aún quedan numerosas incógnitas.
La primera incógnita que surge en torno al caso es dónde está el otro cuerpo: el del hombre que pilotaba el avión, Dave Ibbotson, quien ese mismo día había llevado a Emiliano de Cardiff a Nantes.
En el interior de los restos del avión Piper PA-46 Malibu solo se encontraba el cuerpo del futbolista. Ni rastro del piloto.
Las labores de rescate se afanan en intentar encontrarle, pero de momento, su paradero es desconocido ante unas condiciones climatológicas que dificultan la labor de búsqueda.
Otra de las dudas en torno al caso se refiere a la figura de Dave Henderson. Según los registros del aeropuerto, atravesó la puerta de embarque junto a Emiliano Sala y Dave Ibbotson, pero nunca llegó a montarse en la avioneta. Henderson era un piloto experimentado que había transportado a jugadores del Cadiff anteriormente, pero en el último momento, misteriosamente, no se subió al avión.
Según han informado medios argentinos y británicos, fue un representante de futbolistas, Willie McKay, quien le ofreció a Emiliano Sala la posibilidad de buscarle un avión para viajar rápidamente a Nantes y volver a tiempo para disputar su primer entrenamiento, al saber que el jugador estaba buscando vuelos.
Así, tras una conversación entre ambos, la cual hizo pública BBC, McKay se puso en contacto con Henderson –por haber transportados a muchos de sus futbolistas “por toda Europa en incontables ocasiones”– y cerraron un vuelo para el futbolista, que aceptó al acuerdo.
En este sentido, el agente ha recalcado que ni eligió el avión, del que no es dueño, ni eligió al piloto. Tan solo contactó con Henderson para cerrar el vuelo.
Más allá, desde el club del Cardiff también se apresuraron a recalcar que no tenían nada que ver con el vuelo siniestrado y que, incluso, ofrecieron a Sala un vuelo comercial que no llegó a tomar.
En su nota de voz, él mismo daba cuenta de que el avión parecía que iba a “caerse a pedazos”. Tenía “miedo”, y sobre el aeroplano expresaba no tener ninguna seguridad. El aparato no se encontraba en buen estado. Según ha expresado Maximiliano Duarte, amigo de Emiliano Sala, el jugador “no quería viajar” en la avioneta y, más allá, apuntó a que “hay un responsable”, tal y como recoge el medio argentino Vía Santa Fe.
Según publicó The Sun, el piloto, Dave Ibbotson, no tenía licencia comercial para volar llevando pasajeros. Es más, algunos expertos han subrayado que probablemente no estaba capacitado para afrontar un vuelo con ese aeroplano ante una gran nube del Canal de La Mancha y probablemente sufrió “desorientación espacial”, según recoge el medio argentino Clarín.
En otro aspecto, y por otro lado, los clubes involucrados en el traspaso de Emiliano Sala, el Nantes y el Cardiff, este último como comprador, ha desembocado en una lucha entre ambos con demandas de por medio. Tras anunciarse la desaparición del avión y ante la inminente tragedia, el Cardiff decidió “congelar” el pago del traspaso.
La investigación para determinar las circunstancias concretas en las que se produjeron el suceso pueden ser clave para deshacer también esta incógnita…