La familia de Emanuela Orlandi, la hija de un empleado del Vaticano, desaparecida en circunstancias nunca aclaradas, ha pedido al al secretario de Estado de la Santa Sede, Pietro Parolin que informe y proceda a la apertura del nicho, ubicado en el cementerio Teutónico, según ha publicado Il Corriere della Sera.
La abogada de la familia Orlandi, Laura Sgrò, explicó que el verano pasado recibieron una carta anónima con una foto de la tumba con la frase "Busque dónde indica el ángel". Las pesquisas han revelado que la tumba se abrió al menos una vez y que la fecha de la estatua no coincide con la de la losa.
En la tumba, a la que hace referencia la familia basándose en esta pista anónima, hay una estatua de un ángel con una sábana en la que aparece el texto en latín "Requiescat in pace" (Descanse en paz), mientras que en la lápida hay una inscripción fúnebre dedicada a la princesa Sofía y al príncipe Gustavo von Hohenlohe, nombrado arzobispo por el papa Pío IX en1857.
El portavoz del Vaticano, que confirmó el envío de la carta de los familiares de la joven desaparecida hace 35 años, aseguró que “se estudiarán las peticiones que se abordan en la carta".
Emanuela Orlandi, desapareció el 22 de junio de 1983 cuando salía de la escuela de música de San Apolinar, en una zona céntrica de Roma. Nunca más se supo de ella y su desaparición siempre ha estado rodeada de misterio. Las autoridades italianas no encontraron pistas sobre su paradero y barajaron varias teorías de la implicación desde hombres de la Curia vaticana, a la Banda de la Magliana (la mafia de Roma).