España podría superar a final de año el récord alcanzado en 2012 de 42,6 millones de habitantes si continúa la tendencia actual, según ha avanzado el subdirector general de Estadísticas Sociodemográficas del Instituto Nacional de Estadística (INE), Antonio Argüeso Jiménez, después de que se hayan dado a conocer los datos provisionales de las cifras de población correspondientes a 1 de julio de 2018, publicadas este 13 de diciembre.
La estadística publicada este jueves revela que la población de España aumentó en 74.591 personas durante la primera mitad del año y se situó en 46.733.038 habitantes por lo que se consolida así el crecimiento de población iniciado en el segundo semestre de 2015 debido, principalmente, al aumento de extranjeros. "Si todo sigue por el camino que va, España llegará a final de año al máximo de población alcanzado en 2012, que fue de 46,8 millones", ha detallado Argüeso. Esta estadística final, correspondiente a 2018, se dará a conocer en el mes de junio de 2019.
"Cada vez viene más gente y la emigración disminuye por lo que el saldo migratorio va creciendo de una manera bastante fuerte", ha indicado el experto que ha destacado que "el saldo migratorio compensa la pérdida provocada por la baja natalidad, por lo que lo que se proyecta es que en los próximos años va a aumentar la población".
En este punto, Argüeso ha hecho alusión a las proyecciones de población publicadas el pasado mes de octubre por el INE en el que se mostraba la evolución que seguiría la población de España en el caso de mantenerse las tendencias demográficas actuales. Según estas proyecciones, en los 15 próximos años, España ganaría 2.356.789 habitantes (un 5,1%), hasta superar los 49 millones de personas en 2033.
Así, el aumento de la población residente se debería, principalmente, a un elevado saldo migratorio, positivo en todo el período proyectado. Por otra parte, el progresivo e ininterrumpido aumento de las defunciones, siempre superior al número de nacimientos, daría lugar a un saldo vegetativo negativo durante todo el periodo proyectado. Este saldo vegetativo negativo se vería compensado con el saldo migratorio en los primeros 15 años de la proyección, lo que provocaría un aumento de población.
El estudio también vaticina que España ganaría unos 1.300.000 habitantes durante los cinco primeros años --cerca de 200.000 personas al año, según Argüeso-- proyectados en sus intercambios de población con el extranjero. Esta tendencia continuaría en años sucesivos, obteniéndose así una ganancia neta de población debida a migraciones de casi 3,4 millones de personas hasta 2033.
Por otro lado, el experto ha hecho referencia a los casos de Ecuador y Colombia como países de destino de emigración española, un fenómeno que se viene observando desde "hace tres o cuatro años" ya que se está constatando una emigración de retorno de ecuatorianos y colombianos de origen que han adquirido la nacionalidad española, junto con sus hijos nacidos en España.
También ha destacado el descenso de emigrantes pues, en el primer semestre del año, 166.318 personas abandonaron España con destino a algún país extranjero, lo que supone un 15,6% menos. Por el contrario, un total de 287.882 personas procedentes del extranjero establecieron su residencia en España, es decir, un 23,0% más que en el primer semestre de 2017.
En cuanto a la evolución de la población residente en España en el primer semestre de 2018, los mayores incrementos se dieron entre la población venezolana (18.749 personas más), colombiana (16.794 más) y marroquí (10.356 más) mientras que los mayores descensos se produjeron en Ecuador (-3.205), Rumanía (-2.364) y Reino Unido (-4.318) aunque en este último caso ha indicado que el descenso de británicos "no es una novedad, ya que se está produciendo desde hace algunos años".