No hay tratamientos preventivos, ni vacunas, ni curas. Sólo uno de cada diez infectados logra sobrevivir. Los expertos alertan de que este nuevo brote podría convertirse en una epidemia sin precedentes. Desde 1976 Ébola es sinónimo de muerte. Eran los primeros casos de un extraño virus que se cobró casi 300 víctimas en Zaire, el actual Congo, en cuestión de días. En casi cuatro décadas el Ébola ha matado a 1.600 personas en África. En los últimos dos meses ha matado a 90 personas en Guinea Konakry y en Liberia. No existen vacunas y estremece la facilidad con la que se contagia. El aislamiento es el único seguro de vida. Médicos Sin Fronteras ha alertado de que este nuevo brote podría convertirse en una epidemia sin precedentes, una voz de alarma que ya preocupa a Europa.Los enfermos sufren fiebres y hemorragias, síntomas también del dengue, una enfermedad provocada por la picadura de un mosquito que ha rebrotado en América Latina.