El cierre de establecimientos hoteleros a causa del estado de alarma está creando dudas en el sector de los campings turísticos. En Zaragoza este fin de semana se están produciendo movimientos en este entorno. Muchos turistas que se desplazan con caravanas hacia sus países intentan hacer paradas en estos recintos donde se están viendo también muchas colas.
En el camping municipal de Zaragoza viven unas 60 personas durante todo el año. Usuarios preocupados por si se cierra el camping ya que consideran que es su residencia habitual y no tendrían otra a la que ir. En principio sí puede permanecer abierto dado que se incluye dentro de las excepciones que así lo permiten, en concreto, por alojar a inquilinos de larga duración.
Lo que no puede es recibir, en teoría, a nuevos clientes, pero sus gestores han creído necesario dar asistencia a turistas, muchos de ellos mayores de 65 años que no pueden hacer viajes de muchos kilómetros consecutivos al volante y necesitan ayuda.