Con el fin del estado de alarma y del toque de queda, los jóvenes se han echado a la calle para beber en grupos, sin distancia social y muchos de ellos sin mascarilla. Unos macrobotellones repetidos este fin de semana en diferentes ciudades del país que no gustan ni a autoridades ni a la comunidad sanitaria, que da por hecho un cierto repunte de casos los próximos días.
Para el Dr. Genís Carrasco, especialista en medicina intensiva del Hospital de Barcelona, dicho repunte será "pequeño" y se dará lugar solo entre la gente joven, gracias a la campaña de vacunación, que ya protege a los mayores. No obstante, 'invita' a todas aquellas personas que participen en estas aglomeraciones a visitar una Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) y les recuerda: "Ninguna muerte es aceptable, pero aún tiene menos sentido si es por una noche de fiesta".
Pregunta: Viendo las imágenes de estos fines de semana, ¿le preocupan este tipo de botellones?
Respuesta: Veo esas aglomeraciones con preocupación porque son una respuesta emocional de un grupo pequeño de gente que, ahora que tienen la oportunidad, salen a la calle y olvidan las medidas de seguridad por un lado y que no son inmunes por otro. Se creen que son inmunes a la covid, pero no lo son, y son otro foco de contagio ahora que los indicadores están mejorando, pero aún no hemos llegado a la inmunidad de grupo.
P: ¿Puede entender esa respuesta 'emocional'?
R: Sí, pero me sabe muy mal porque uno puede divertirse sin hacer estas barbaridades. Tenemos cierta libertad, es cierto, pero el concepto de libertad no consiste en ir a beber, en hacer botellón con diez o 12 amigos, en bailar y saltar los unos con los otros. Y lo que más me preocupa es que están sin mascarilla, hablando, exhalando e inhalando aerosoles, que es la forma en que se contagia el virus. Si te quitas la mascarilla, no mantienes distancia y bebes...
P: ¿Qué impacto tendrá?
R: Seguramente se produzca un pequeño repunte entre gente joven, porque la mayor está vacunada y eso nos tranquiliza. Pero yo les 'invitaría' a visitar una UCI para que vean a pacientes debatiéndose entre la vida y la muerte, con catéteres, habiendo perdido masa muscular, con muchos de ellos tardando un año en recuperarse... Muchos no son conscientes, necesitamos más cordura y disciplina social.
P: Ellos también acabar en una...
R: La covid es una ruleta rusa. También hay jóvenes que sufren una respuesta inflamatoria grave. El 10 % de los que pasan esta enfermedad vírica lo pasan mal y un 1 % llega a estar crítico y a sufrir por su vida. La mortalidad ha disminuido mucho, un 60 %, pero aún hay muertes. Los médicos odiamos a la muerte y ninguna es aceptable, pero aún tiene menos sentido si es por una noche de fiesta, de beber y de saltarse las normas.
P: ¿Cuál es la media de edad de los pacientes con covid en las UCI actualmente?
R: Gracias a la vacunación, ha bajado y esta más cerca de los 60 que de los 50, pero está claro que actitudes incívicas como estas pueden hacer disminuir esa media. Los jóvenes son los que más van a sufrir la pandemia ahora porque todavía no están vacunados y son los que más actúan como vector de transmisión, contagian más porque socializan más.
P: El secretario general de Salut, Marc Ramentol, ha asegurado que no tendrá una gran repercusión epidemiológica...
R: Porque el sistema sanitario tiene suficiente musculatura para afrontar ese repunte de casos, pero aún deberemos esperar un par de semanas para ver el impacto. Seguro que habrá más casos por saltarse las normas, el problema sería si no tuviéramos suficientes camas de UCI para los pacientes graves. Afortunadamente, no es el caso: los pacientes por covid suponen entre un 10 y un 20 % de la ocupación de las UCI, el sistema sanitario está desestresado y se ha recuperado toda la actividad no covid.
P: Y menos mal que estos botellones pasan en la calle y no en espacios cerrados, ¿no?
R: Ni que lo digas, al aire libre y en espacios ventilados, por supuesto. Si estas mismas actitudes tuvieran lugar en uno cerrado y sin ventilación, las probabilidades de contagio serían muchísimo más altas. Que pasen en la calle nos beneficia a todos y, si abrieran las discotecas y pasaran en interiores mal ventilados, los efectos serían diez veces peores. Me sabe mal por los profesionales del ocio nocturno, pero hay que ir poco a poco y relajar medidas cuando lleguemos a la inmunidad de grupo.
P: ¿Cómo se sienten los sanitarios al ver este tipo de imágenes?
R: Sufren fatiga y desánimo, son demasiados meses ya y han recibido cada ola con menos musculatura psicológica. Y cuando uno ve estas actitudes de los jóvenes, le sabe doblemente mal porque no ve solo esa parte de la película, sino que ve lo que pasará después. Genera un gran desánimo porque están muy cansados y mal pagados, necesitamos que se pongan más recursos. Necesitamos que esto pase y necesitaremos un año o dos de recuperarnos, con vacaciones, con tiempo para nosotros... Si no cuidas al cuidador, el paciente sufre las consecuencias.
P: Quisimos 'salvar' la Navidad sabiendo que podría haber una tercera ola, luego nos arriesgamos con Semana Santa y ahora esto. ¿Somos demasiado infantiles?
R: Mi opinión es que la inmensa mayoría de la sociedad no lo es y que ha demostrado una disciplina social y una cordura ejemplar ante la pandemia, como en otras poblaciones europeas. Pero tenemos una pequeña parte de la sociedad no solo aquí sino en toda Europa que sí, tiene cierto infantilismo: niegan la situación o actúan como si no existiera, dejándose llevar por sus emociones. La primera noche sin toque de queda parecía que se tenía que celebrar como San Juan, y esas actitudes son las que más se ven.