Un fin de semana este en el que la violencia de género ha ocupado el primer plano. Ha sido un fin de semana de recuerdo de Olivia, asesinada por su padre Tomás Gimeno. Y ha sido la primera noche en prisión para el asesino confeso de Rocío, la joven de 17 años descuartizada en Sevilla por su expareja con quien tenía un bebé de pocos meses. Él están en prisión comunicada y sin fianza después de negarse a declarar ante el juez. A la policía si le contó lo que había hecho. Les dijo que había descuartizado a su expareja y repartido su cuerpo por las afueras de Estepa en Sevilla.
Otros dos hombres han sido detenidos fueron detenidos este fin de semana acusados por dos delitos de violencia de género. El primero es un hombre de 35 años de Marmolejo, Jaén. El mismo llamó para decirle a la policía que su pareja, una mujer de 36 años, operadora de cámara, había sido atropellada en un camino rural. Dos días antes, la pareja se había mostrado muy feliz en redes sociales. Sin embargo, ahora la policía investiga si fue él quien la atropelló.
La otra detención se produjo en Motril, Granada, donde una mujer de 60 años apareció muerta en su casa.En este caso, también fue su pareja quién llamó a la policía para decirle que su mujer estaba muerta en el sofá. La autopsia ya ha dejado claro que el hombre nada tuvo que ver con una muerte provocada por causas naturales y será puesto en libertad.
Y otro hombre, de 24 años, habría atacado a su pareja, embarazada, con un cuchillo en Basauri. La mujer solo ha sufrido heridas leves.