La donanción de organos en España es una decisión voluntaria, gratuita, sin ánimo de lucro y anónima. Para que sea respetada es importante que la conozca nuestro entorno familiar y que solicitemos a la Organización Nacional de Trasplantes (ONT) la tarjeta de donante. Este documento posee solo un valor testimonial sin validez jurídica porque en última instancia serán nuestros familiares quienes deban autorizar la operación.
No todas las personas que tienen intención de ser donante pueden llegar a serlo ya que en la actualidad solo se contempla la obtención de órganos viables para trasplante bien por fallecimiento en situación de muerte cerebral, bien en situación de fallecimiento por parada cardíaca.
Tampoco se pueden donar todos los óganos, sólo los riñones, el hígado, el corazón, el páncreas y los pulmones, y además algunos tejidos como el hueso, las córneas y las válvulas cardíacas.
Si lo que quieres es donar médula ósea, has de tener en cuenta que el primer paso consiste en ser el candidato perfecto: tener entre 18 y 40 años, gozar de buena salud y estar disponible para cualquier paciente que lo necesite. Como el resto de donaciones también es voluntaria y altruista. Se rige por el principio de solidaridad internacional. Cualquier persona inscrita como donante de médula ósea está a disposición para dar progenitores hematopoyéticos (células madre de la sangre) para cualquier persona del mundo que lo necesite.
Una vez cumplidos los requisitos para ser donante de médula ósea y estar informado extensamente se puede contactar con el centro de referencia más cercano al domicilio, para saber dónde ir y en qué horarios.
En los centros de referencia normalmente te extraerán una muestra de sangre, como si de una analítica normal se tratara, y habrá que rellenar un consentimiento informado. Al cabo de unas semanas se recibirá en el domicilio una carta confirmando el registro. A partir de ese momento quedarás disponible para todas las búsquedas de donante que se inicien desde cualquier parte del mundo.
La Fundación Josep Carreras, decribe cuál es el proceso a partir de este momento ya que hay dos procedimiento para la obtención de las células:
Sangre periférica o Aféresis: Obteniendo células madre de sangre periférica después de la administración de 4-5 inyecciones subcutáneas de unos agentes llamados 'factores de crecimiento', que hacen pasar las células madre de la médula al torrente sanguíneo. "Es la fórmula más sencilla", precisa Gayoso
En concreto, con máquinas se retira la sangre, se extraen células por centrifugación, y se devuelve la sangre al donante, en un proceso entre dos y cinco horas. "Es como una diálisis para extraer las células madre, que las cogemos por centrifugación y se pueden obtener en el proceso de aféresis", sostiene el experto.
Médula ósea: Intervención de una hora en quirófano. En la que se realizan entre 100 y 200 pinchazos y se extrae sangre medular de la cresta ilíaca (hueso situado en la parte posterior-superior de la pelvis). Este procedimiento se realiza bajo anestesia general o epidural y requiere de un ingreso hospitalario de 24 horas. Suele realizarse sólo en el 20% de los casos, o para pacientes con enfermedades muy particulares que responden mejor a este tipo de donación.
Según recoge la ONT, "el proceso de donación es seguro y conlleva unas mínimas dolencias para el donante en cualquier proceso. Cuando se pasa por quirófano se queda más molesto y se requiere habitualmente de un ingreso de 24 horas. Siempre se hace con las mayores garantías de seguridad para el donante y siempre hay que pensar que se está regalando vida".