Este viernes pasará a disposición judicial el único detenido por el doble asesinato en un bar de la localidad de Parla, en Madrid. El sospechoso es un hombre de 52 años, sin antecedentes y conocido por las víctimas. Ahora, la investigación sigue centrada en establecer el móvil del crimen y por qué el asesino actuó con tanto ensañamiento.
Los investigadores del doble crimen de Parla intentan esclarecer el móvil de los asesinatos y por qué el asesino utilizó una violencia desmedida. Los cuerpos fueron encontrados en el interior del bar cosidos a puñaladas.
El principal sospechoso fue detenido el pasado miércoles gracias a una serie de pistas que trató de ocultar quemando el local, algo que no llegó a conseguir. Los investigadores tienen claro que actuó solo y que no había nadie más en el bar en el momento en el que sucedieron los hechos.
El grupo de Homicidios descarta que el móvil del asesinato fuera el robo ya que no faltaba la caja registradora, que ni siquiera estaba abierta. Entre las hipótesis que barajan, cobra fuerza la de que una pelea entre el presunto asesino y las víctimas fue el origen del brutal incidente, aunque aún se desconoce el motivo del desencuentro.
El sospechoso, de nacionalidad española, permanece en dependencias policiales a la espera de su declaración.
Las víctimas, el dueño del bar, Rubén, y un amigo, ambos españoles de 62 y 51 años, respectivamente, presentaban múltiples heridas por arma blancas. Uno estaba degollado y tendría cuchilladas en el cuerpo y el otro fuertes golpes en la cabeza.
Los cuerpos fueron encontrados por un camarero de un bar cercano que se asomó extrañado de que la freiduría estuviera abierta tan tarde. El testigo avisó a la policía al encontrar cristales rotos, sangre y un cuerpo tumbado el suelo.