Los que piensan que la Tomatina de Buñol, Valencia, es sólo cosa de adultos están muy equivocados. Los más pequeños también disfrutan de esta tradicional fiesta. “Mi padre ya me ha estado contando una Tomatina grande de otros años”, comenta uno de los pequeños que disfruta de esta celebración.
3000 kilos de tomates se lanzan en este espacio habilitado para ellos. Mientras, los padres inmortalizan la escena. Una diversión asegurada. Como asegurada también la ducha de después.
Con la Tomatina infantil, calientan motores en el pueblo. Para la de mayores. “Es el aperitivo, es el miércoles un poco en pequeño”, comenta María Vallés, concejala de turismo.