Un niño sufrió "un severo estado de shock" después de que un hombre acabara con la vida de su mascota, una perra llamada Kika, alegando que el animal se comió un plato de comida que portaba el agresor.
Según informa el medio argentino La Voz, el niño se encontraba jugando en el parque con sus amigos cuando sucedieron los hechos. Del mismo modo, la madre del joven ha asegurado que después de asesinar al animal le advirtió a su hijo que o “le pagaba el plato" o "limpiaba la sangre".
El autor admitió frente a la policía haber acabado con la vida de la perra y la familia ha presentado una denuncia. El hombre podría llegar a ser condenado por maltrato animal hasta a 15 años de cárcel.