El escándalo que sacude al mundo del fútbol después de conocerse las declaraciones que hizo el recién nombrado entrenador del Rayo Vallecano Femenino, Carlos Santiso, en 2018, alentando a una violación grupal, continúa dando lugar a múltiples manifestaciones de repulsa.

Mientras el secretario de Estado del Deporte, José Manuel Franco, ha calificado las declaraciones de algo "horrible, nausaeabundo e indigno", en el propio club, el preparador físico del Rayo Vallecano Femenino B, Jorge Blanco, ha anunciado que dimite de su cargo tras esas palabras "machistas e imperdonables" que pronunció Santiso.

"Es una decisión personal mía ya que por principios y valores no puedo estar en la misma institución que ciertas personas. Siempre he defendido a las mías y a los valores de barrio; por eso si cambia volveré encantado", ha señalado Jorge Blanco.

Fue el pasado martes, tras conocer las palabras de Santiso, cuando presentó su dimisión, como anunció en su perfil de Linkedin:"El martes decidí dejar por el tiempo indispensable, mi etapa de preparador del Rayo femenino B", expresó.

La dimisión se produce al tiempo en que el presidente del club, lejos de actuar, parece aceptar las disculpas de Santiso, que el pasado miércoles, a través de una carta pública después de que saliese a la luz el audio de Whatsapp que envió en 2018 a su cuerpo técnico, dijo estar "avergonzado" y "arrepentido".

"Quiero agradecer al Rayo Vallecano y a todos los miembros que lo conforman que, tras aflorar estos audios de mi pasado, de los cuales estoy profundamente arrepentido y avergonzado, me hayan escuchado, entendido mis explicaciones y, sobre todo, aceptado mis sentidas disculpas sobre un audio que en absoluto refleja mi forma de ser ni mis valores, los cuales llevo demostrando con hechos durante todo mi vida de una manera intachable y de la cual puedan dar fe todas y cada una de las personas que me conocen", apuntó Santiso, que continúa en el cargo con el beneplácito de Raúl Martín Presa.

En los audios de 2018, Santiso manifestó, textualmente:

"¡Qué pasa, equipo! Dos cosas: espectacular la primera parte (...) y luego la otra es que este staff, Álvaro, estoy contigo en que es increíble pero nos faltan cosas, nos falta, sigo diciéndolo, hacer una pues como los de la Arandina tío, nos falta ir y que cojamos a una, pero que sea mayor de edad para no meternos en jaris, y cargárnosla ahí todos juntos. Eso es lo que une realmente a un staff y a un equipo. Mira a los del Arandina, iban directos al ascenso. Venga chavales, buen domingo".

El caso de la Arandina se remonta al año 2017, cuando tres jugadores del club burgalés fueron acusados de agredir sexualmente a una menor de edad. El entrenador rayista, cuyas declaraciones han sido reprobadas por su propia plantilla, dijo que son "desafortunadas y de muy mal gusto". "Una broma machista imperdonable".