Con el inicio del curso escolar, uno de los grandes dilemas para los padres es el de escoger un centro educativo. En España, las escuelas se clasifican según la naturaleza de su gestión y de su financiación y, aunque cada una tiene sus propios valores y funcionamiento, hay unos rasgos comunes entre las que forman parte de la misma categoría.
Decidirse por un colegio público, privado o concertado puede afectar enormemente a la economía familiar y a la educación de los hijos. Por ello, te explicamos las características, ventajas e inconvenientes de cada tipo de escuela.
Los colegios públicos son la opción mayoritaria en España. Según datos del Ministerio de Educación, un 67,2% del alumnado no universitario opta por este tipo de enseñanza frente al 25,5% de los que asisten a un colegio concertado y el 7,3% a un colegio privado.
Este tipo de centros tienen financiación y administración pública, por lo que los miembros del profesorado son funcionarios que han obtenido su plaza tras realizar una oposición. Todo esto garantiza una profesionalidad y una enseñanza laica.
Aunque en los colegios públicos se admite a todos los alumnos que así lo deseen, la elección del centro exacto que se desea puede no ser posible. La asignación de plazas depende de unos criterios que deben cumplirse como, por ejemplo, la cercanía de la vivienda. Esto puede provocar que la calidad de la enseñanza y el ambiente en el aula dependan del barrio o comunidad en la que se encuentre cada centro.
Por último, un factor decisivo a la hora de elegir un colegio u otro es la economía. Según datos de la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) de 2019, el gasto escolar medio por año en España asciende hasta los 1.993 euros, teniendo en cuenta todos los gastos asociados como comedor, transporte, material o extraescolares. Si se opta por una educación privada, en cambio, este gasto medio aumenta hasta superar los 6.000 euros anuales.
Además, si se elige la educación pública existen becas dirigidas a reducir los costes de la escolarización, por lo que el gasto medio anual podría ser inferior.
Los colegios privados son empresas de educación que se financian exclusivamente con la cuota asignada a las familias.
Esto supone un desembolso anual importante, pero también algunas ventajas como poder elegir un centro que se adapte a la perfección a las necesidades y valores familiares. Además, otro aspecto positivo para algunas familias es que los alumnos de este tipo de colegios tienen la misma condición social y económica.
Estos centros suelen situarse a la cabeza en los rankings de innovación educativa y suelen dar mucha importancia a los idiomas, la proyección internacional y la personalización de la enseñanza.
La selección del profesorado no se hace mediante oposiciones, sino mediante un proceso de selección como el de cualquier empresa privada.
Los colegios concertados podrían considerarse un híbrido entre la educación pública y la privada, ya que cuentan con administración privada y con financiación mayoritariamente pública. Esto supone que los profesores se eligen de la misma manera que en un colegio privado, pero sin que los padres tengan que asumir todo el coste de la educación, ya que gran parte está sufragada por ingresos públicos.
Aun así, debe tenerse en cuenta que los colegios concertados suelen incluir cuotas mensuales, por lo que optar por un colegio concertado supone un desembolso anual aproximadamente mil euros superior que en la educación pública.
España es el cuarto país de Europa con más centros concertados, por lo que muchas familias los consideran una buena opción, sobre todo porque suelen contar con buenas instalaciones, potenciar la innovación educativa y tener un buen nivel de estudios. También debe tenerse en cuenta que en su mayoría son centros religiosos.