Diez años y medio de prisión es la condena que va a recibir un un hombre de 35 años por hacer abortar a su pareja de un paliza, por lesiones y amenazas, en una sentencia que dictará la Audiencia Provincial de Valladolid tras el acuerdo alcanzado entre Fiscalía y defensa.
El acusado ha reconocido los hechos que le atribuye el Ministerio Público y ha confesado que se declara culpable, tras lo que la fiscal ha especificado las penas solicitadas para el procesado, con las que ha estado de acuerdo el letrado de la defensa.
En concreto, el individuo será condenado por un delito de aborto causado de propósito en concurso ideal con un delito de lesiones agravadas y con medio peligroso a siete años de prisión; por un delito de violencia habitual en el ámbito familiar, en el domicilio común, a veintiún meses de cárcel y por un delito de lesiones agravadas a veinte meses de prisión.
Además, se le condena a ochenta días de trabajos en beneficio de la comunidad por un delito continuado de amenazas y la prohibición de aproximarse a una distancia inferior a quinientos metros de la víctima, a su domicilio, lugar de trabajo y la imposibilidad de comunicarse con ella durante diez años.
Para la imposición de la pena, la acusación pública ha tenido en cuenta la circunstancia atenuante de drogadicción, ya que el acusado es politoxicómano de larga duración, y la agravante de parentesco, han detallado fuentes del caso.
Los hechos ocurrieron cuando la víctima estaba embarazada y recibió una paliza del procesado, quien le propinó una patada en el vientre, lo que originó el desprendimiento de la placenta y la muerte del feto, además de causar múltiples lesiones a la mujer, han concretado dichas fuentes.